La Fundación Francisco Franco ha sido denunciada por "apología del genocidio y la dictadura" a raíz de la decisión de la Xunta de Galicia (Alberto Núñez Feijóo, PP) de concederle la gestión del Pazo de Meirás.
El conjunto del siglo XIX (en el que vivió la escritora Emilia Pardo Bazán), servía como residencia estival del dictador, y fue comprado gracias a varias donaciones de dinero realizadas por los trabajadores de la zona. El problema es que muchas de ellas, quizás, no fueron todo lo voluntarias que debería.
La denuncia ahora parte de la eurodiputada gallega Lidia Senra, de Alternativa Galega de Esquerdas, que considera "intolerable" el hecho de que la Fundación gestione el monumento mientras se jacta de que "es un honor y una excelente oportunidad mostrar al gran público la grandeza de la figura de Francisco Franco".
La política ha asegurado que la situación ha generado una "gran indignación" al considerar que el régimen que ahora se honra "ha expoliado al pueblo y a través de expropiaciones de tierras y extorsión con suscripciones populares obligatorias".
Teniendo en cuenta esta situación (el franquismo dejó consigo 150.000 muertos), la eurodiputada se pregunta si las instituciones europeas no deberían de aplicar la Decisión Marco 2008/913/JAI del Consejo de Europa que condena todos los actos relativos al racismo y xenofobia.
De esta forma, Lidia Senra tiene la intención de que la Comunidad Europea se posicione en torno al franquismo y decida si estamos ante un "insulto a las víctimas del franquismo" y "un ejercicio de apología del genocidio y la dictadura".
La intención en este caso es que las institicuiones europeas decidan si la fundación debe de controlar el Pazo. Para ello, han pedido que se ponga en contacto con el Gobierno español y la Xunta para que les obligue a "condenar el franquismo y exigir la prohibición real de la apología de la dictadura franquista".
El origen del Pazo
No hay que olvidar que el Pazo recayó en el dictador después de una supuesta "donación voluntaria" organizada por la Diputación de La Coruña, en la que se se llegó a sustraer parte del sueldo de los funcionarios y se coaccionó a muchos de los campesinos de la zona para que cediesen sus tierras. El lugar había sido previamente propiedad de la escritora gallega Emilia Pardo Bazán.
La versión de la organización, sin embargo, es la siguiente: "Dicho Pazo fue donado por el pueblo gallego a Francisco Franco mediante suscripción pública. Gracias a ese generoso donativo Galicia ha contado con la presencia veraniega de quien fuera jefe del Estado durante la totalidad de su mandato, honor al que ninguna otra región española tuvo acceso, y que demuestra que la Diputación de La Coruña que gestionó la donación fue no sólo generosa, sino inteligente".
