En la Feria de Sevilla de este año se han producido (al menos hecho públicas) dos agresiones al colectivo LGTBI. En la madrugada del martes a miércoles, una chica trans de 22 años fue maltratada y agredida por un grupo de jóvenes. La agresión, que se produjo en la caseta del PSOE, ha sido denunciado por la Asociación de Transexuales de Andalucía (ATA-Silvya Rivera). Y no ha sido la única agresión, ya que un chico de 25 años ha denunciado que, también en la madrugada del miércoles, un vigilante de seguridad le impidió el paso a otra caseta diciéndole que "aquí no entra un puto maricón" para, posteriormente, agredirle físicamente.
La chica, de nombreSimone, fue empujada, insultada y agredida por unos jóvenes que, incluso, le arrojaron una jarra de rebujito por la cabeza, según ha informado el colectivo ATA-Sylvia Rivera. "Te voy a matar, maricón de mierda, vete de la caseta, ¿qué coño haces aquí?". Simone ha asegurado que nadie se puso de por medio para evitar la agresión. La joven ha interpuesto una denuncia ante la Policía Nacional, adjuntando el correspondiente parte de lesiones.
Desde ATA-Sylvia Rivera exigen a los responsables de la caseta que depuren responsabilidades debido a la inexistente intervención del servicio de seguridad. El colectivo trans de Andalucía también ha denunciado que Simone dice haberse dirigido a un furgón de Policía, quienes según versión de la agredida no la trataron de acuerdo a su identidad femenina. "Nuevamente desde esta asociación vemos con urgencia la formación de los cuerpos de seguridad y la necesidad de un protocolo de actuación ante agresiones por LGTBIfobia", expresa ATA en su comunicado.
El colectivo que preside Mar Cambrollé ha evitado de todas formas culpar al PSOE de lo sucedido en la caseta. "El PSOE en Andalucía se ha destacado por su respaldo y defensa de al diversidad sexual y de género y gracias a su incondicional apoyo, Andalucía cuenta con leyes ejemplares en el reconocimiento de derechos y de protección ante los delitos por LGTBIfobia", destaca su comunicado, que añade que en cualquier caso "la Junta de Andalucía debe aplicar el régimen sancionador que contempla la Ley para garantizar los derechos, la igualdad de trato y no discriminación de las personas LGTBI y sus familiares en Andalucía".
"Aquí no entra un puto maricón"
Respecto al otro joven que ha denunciado públicamente una agresión en la Feria de Sevilla, este asegura que el vigilante de seguridad de la caseta situada en el número 189 de la calle Pascual Márquez del recinto ferial sevillano (cuyo titular es el sindicato FASGA) le impidió el acceso diciéndole "aquí no entra un puto maricón". Además, el vigilante le propinó patadas y puñetazos e incluso lo tiró al suelo. Los hechos sucedieron pasadas las tres de la madrugada del miércoles.
El joven ha explicado que otros años había acudido a la misma caseta con amigos gays y nunca había tenido ningún problema. En esta ocasión iba acompañado de unas amigas, pero se da la circunstancia de que ellas entraron a la caseta mientras él se quedó fuera hablando por teléfono. Al finalizar la llamada y pedirle al vigilante que lo dejara entrar ya que sus amigas estaban dentro, aun llevando invitación, fue cuando el vigilante le llamó "puto maricón".
El denunciantecomo respuesta a un comentario tan poco apropiadole respondió que aunque no tuviera invitación y no lo dejara pasar no tenía derecho a insultarle. El vigilante decidió responderle con una agresión física. El joven intentó grabar a su agresor con el móvil, pero otro compañero del vigilante se lo quitó y lo tiró al suelo. Al ver pasar un furgón de Policía, el joven pidió ayuda a los agentes, quienes identificaron al presunto agresor y a su compañero. El joven ha presentado denuncia policial, acompañada del correspondiente parte de lesiones.