La Policía Nacional ha detenido a tres personas en Madrid por crear un plan para ejecutar un asesinato que finalmente no se consumó. La voz de alarma ha llegado cuando una de las acusadas ha acudido a la comisaría para denunciar, literalmente, que un sicario había incumplido su palabra: ejecutar a alguien para extraer ilegalmente sus órganos. La rocambolesca historia parece ficción pero es una completa realidad, tal y como relata el diario El Mundo.
Según las primeras investigaciones, uno de los acusados y principal impulsor planteó a las otras dos detenidas (que son además madre e hija) una cuantía de 60.000 euros por asesinar a una persona y vender sus órganos. Después de ganar su confianza, consiguió obtener de ellas 7.000 euros en concepto de fianza.
Sin embargo, ambas no obtuvieron los resultados deseados, por lo que las dos mujeres implicadas se personaron en una comisaría para denunciar los hechos con un relato completamente inusual.
Las versión aportada por la madre señalaba que su pareja le había sustraído un total de 60.000 euros a través de engaños. Fue en ese momento cuando la hija pidió ayuda a su pareja, que entonces aseguró que formaba parte de los servicios secretos y que podía elaborar un plan para recuperar el dinero.
Un plan de venganza
La propuesta del joven era la siguiente: localizar a la pareja de la madre, asesinarla fríamente, extraer sus órganos desde el interior del cuerpo y venderlos en el mercado negro. De esta forma conseguirían los 60.000 euros que les debían.
El joven, que también se encuentra detenido, les pidió un total de 7.000 euros en concepto de fianza tras firmar un papel en el que todos se mostraban conformes con el plan delictivo.
Sin embargo, el acusado no ejecutó a la persona y se quedó con el dinero de la fianza, por lo que tanto la madre como la hija se sintieron estafadas y finalmente acudieron a una comisaria para denunciarlo.
Mientras tanto, continuan las investigaciones y no descarta que haya más personas que hayan sido estafadas por el detenido, que se encuentra en perfectas condiciones mentales según el parte policial.