Desde su aparición en el mercado digital en agosto de 2012, la aplicación de citas online Tinder acumula más de 100 millones de descargas solo en la plataforma Android. Y los datos no dejan de sorprender: se calcula que ha generado más de 20.000 millones de citas en todo el mundo. Y es que no solo da cabida a idiomas muy extendidos como el inglés, español o francés, sino que también otros menos comunes como el ucraniano o el bengalí.
Los economistas Josue Ortega y Phillip Hergovich (de las universidades de Essex, Reino Unido, y Viena, Austria, respectivamente), publicaron un estudio en octubre de 2017 donde exponen en base a datos y fórmulas cómo se ha modificado el patrón de relaciones en la app y hasta si son más o menos estables que las uniones que se han producido de la forma tradicional.
Según sostienen Ortega y Hergovich, las citas online han creado redes y vínculos entre personas que antes no existían. Mientras que en décadas anteriores los matrimonios se fundaban entre personas del mismo grupo social o fenotipo (blancos con blancos y negros con negros), ahora estas aplicaciones han invertido esta tendencia.
Las parejas son más heterogéneas
Hacia finales de los noventa, cuando las parejas interraciales en EEUU comienzan a proliferar, surgió la primera página de citas online, match.com (ahora meetic.com) y en 2004 apareció OkCupid. Sin embargo, el gran salto de parejas de distinta raza se dio en 2014, dos años más tarde de la aparición de Tinder.
Sin embargo, ¿son estables estas uniones? Durante su investigación, y tras evaluar unos 19.000 matrimonios celebrados entre 2005 y 2012, concluyeron que las uniones que resultaron de citas online son mucho más sólidas que las que tuvieron su origen en el escenario tradicional. Por supuesto, las conclusiones están basadas únicamente en las cifras obtenidas y en complejos modelos matemáticos.
Lo que sí queda claro es que esta tendencia genera relaciones mucho más heterogéneas, ya que tienden a sacarte de tu círculo para conocer personas potencialmente muy diferentes a tu entorno. Además, beneficia la creación de una sociedad más integrada social y económicamente.