Internet es maravilloso. Nos ha permitido compartir millones de contenidos con millones de personas, algunos decentes y otros, por lo visto los más populares, mierda. Hago referencia a esos artículos que comienzan con un 'X motivos por los que...' y siguen con una amplia sarta de tonterías de la índole de '¿Por qué los madrugadores son mejores personas?' o '¿Por qué la gente que trabaja de noche es más inteligente?'.
En otro nivel, aún más cutre, se sitúan los de la clase de '¿Por qué necesitas una gordibuena en tu vida?' o '¿Por qué los fofisanos son mejores amantes?' pasando antes por 'Si te molesta el ruido de la gente al comer posiblemente seas un genio'.
Podríamos decir que Dante fue un afortunado al tener tan pocos niveles que descender en comparación con la cutrez manifiesta de esta clase de artículos. No, no voy a culpar a los redactores, ni mucho menos. Nosotros, entre los que me incluyo, generamos el contenido atendiendo a una máxima: qué va a gustar y que no. Culpo a los consumidores de este tipo de materiales, es el efecto que llamo 'Gran Hermano'. Siempre que pregunto a alguien si ve el programa me dice que no, pero ya vamos por la décimo sexta, ¿séptima? ¿novena? edición. Inevitablemente algo no tiene dieciséis entregas o más si no es rentable, en este caso, aplicamos el efecto 'Gran Hermano' a la cantidad de esta clase de artículos que proliferan por la red, todos los leen pero nadie lo confiesa.
Han sido traducidos, reproducidos, copiados, parafraseados, plagiados, adaptados y en definitiva manipulados a más no poder con tal de sacar rédito. Retiro lo dicho, me pongo nihilista, la culpa tampoco es de quien lo lee, al fin y al cabo somos humanos y es nuestro cerebro quien decide por nosotros, ¿no es nosotros? Da igual, eso ya es ser metafísico.
La cuestión aquí es psicológica, la aceptación, negación, autopercepción, estima y alter ego. Cuando por designios de la vida acabamos leyendo uno de estos artículos, por ejemplo, '¿Por qué los trasnochadores son más inteligentes?', es muy posible que estemos trasnochando sin nada que hacer. Es en ese punto cuando afirmamos que todo lo que dice ese artículo es positivo, que está ensalzando las virtudes que nos atribuimos, que es totalmente correcto y acertado. En ese momento nuestro cerebro trata de reconfortarnos, de hacer creer que somos especiales, que algo nos distingue y que, nosotros eso ya lo intuíamos, somos trasnochadores, por ende más listos que la media.
También nos sirve perfectamente otro ejemplo, esta vez hablamos de esas palabras nuevas que nos hemos inventado y articulado en nuestro saber general, como gordibuenas, fofisanos y follamigos. No somos perfectos, no somos atletas de élite ni genios inventores, formamos parte de la media. Con ello no quiero decir que no tengamos virtudes ni atributos, que seamos excelentes trabajadores, diseñadores, buenas personas, o deportistas, pero no somos Bill Gates.
Y es que, sería muy cansado y psicológicamente insano compararnos continuamente con los máximos exponentes de nuestra sociedad, con los mejores y los más elevados, sea cual fuere el campo que destaquen. Por eso nuestro cerebro ensalza nuestras pequeñas virtudes al tiempo que pondera a la baja nuestros defectos, ¡qué infelices seriamos de ser al revés!
Pero esta actitud, este intento de lograr nuestro alter ego en vida, no es óbice para que nos inventamos artículos y palabras de mierda. ¿Qué es eso de 'Razones por las que los gorditos son mejores amantes'? Disculpe si usted está gordo, puede que la próxima vez que haga el amor acabe infartado en el hospital. Y no es que los gorditos sean mejores que los demás, ni que lo dejen de ser, volvemos a la media, la media ni tiene un cuerpo atlético ni es obesa.
Esta mierda de artículos son la nueva forma de televidencia. Ya no hace falta que sea de noche y que tengas un teléfono a mano, ahora a cualquier hora y en cualquier lugar puedes tener tu dosis de autocomplacencia leyendo por qué algo normal se glorifica y redefine, para convertirlo en especial y exclusivo. Sencillamente te están diciendo lo que quieres oír, al igual que los videntes. Estos artículos, como la propia palabra dice, viene de donde viene del artiCULO (humor fino el que me gasto, amigos y amigas).
Hace unos meses, siguiendo con el descenso de Dante a los Infiernos de los artículos de internet, me topé con el ya archiconocido texto de 'Quiero estar soltera, pero contigo', otra puta mierda que encantó a mundo entero y parte de Venus. Contigo pero sin ti, que si lo quieres leer aquí te lo adjunto, luego no te quejes de que te huele mal el aliento. Hace exactamente lo que os comento, transformar lo que es una relación de pareja corriente, normal y saludable de toda la vida, en algo cool, moderno y especial.
"Quiero tener vida de soltera contigo. Porque nuestra vida de pareja sería igual que nuestras vidas de solteros de ahora, pero juntos" - PUTA MIERDA
La gente normal, la gente de la media, se levanta con la boca seca, se rasca sus partes y en los fríos días de invierno duerme con un pijama de lana gordota metido por dentro de los calcetines, no en camisa de tirantes y tanga.
En definitiva, lo que te vengo a pedir aquí, es que no te dejes engañar por tu propio cerebro, un experto en mentiras y subterfugios. No eres genial por ser un fofisano, o como se dijo de toda la vida, un tipo normal con un poco de barriguita. Tampoco eres un genio por madrugar todos los días, ni te sube el coeficiente intelectual por irte a las 4 de la mañana a la cama. Los follamigos acaban mal y al final las parejas se acaban casando, llámales cutres si quieres.
Pedirle matrimonio a tu novia es Post-Moderno
Tu cerebro quiere hacerte sentir bien, pero basándose en la mentira de ser especial por ser diferente, cuando, si lo razonas, todo el mundo madruga y todo el mundo trasnocha. Planta cara a tu máquina de pensar y siéntete especial por las habilidades y atributos que verdaderamente te hacen sentir bien. No necesitas autocomplacencia barata.
Si estás leyendo esto, significa que tienes internet y por lo tanto formas parte del 5% más rico de la humanidad, tienes estudios, amistades, habilidades en diversos campos: sácale provecho a eso y siéntete bien haciendo, no leyendo basura.
En un mundo de tipos mainstream y tías hipsters, lo alternativo es ser normal, así que asume tus defectos, acepta los de tu pareja y cásate con ella. O no, el amor es solo química, adrenalina y serotonina, yo que sé, tampoco me hagas caso, estoy trasnochado.