La fuerte actividad que el Estado Islámico mantiene en redes sociales le ha costado una demanda a las grandes compañías digitales. Esa ha sido la respuesta de algunos de los familiares de las víctimas del atentado terrorista de San Bernardino (en el que asesinaron a 14 personas en 2015 en el estado de California), porque consideran que Facebook, Twitter y Google han contribuido a la difusión internacional del terrorismo islamista.
Los abogados de los demandantes consideran que estas compañías no han establecido los controles suficientes para evitar la propagación de estas ideas, lo que ha permitido un "crecimiento explosivo" del Daesh a nivel internacional. ¿Se podrían haber evitado atentados como el de la Sala Bataclán, Niza, Boston o el propio de San Bernardino si las compañías de internet hubiesen fijado un foco mucho más exhaustivo sobre sus usuarios? ¿Tienen algún tipo de responsabilidad Facebook, Twitter y Google en todos estos crímenes? Estas son las preguntas a las que ahora deberá de responder la Justicia tras la reciente demanda presentada.
Por el momento, los familiares que han presentado la demanda no tienen duda. Consideran que los grupos terroristas han usado plataformas como Youtube (que pertenece a Google) para difundir su mensaje y que sin esta herramienta, jamás hubieran conseguido el alcance del que ahora disfrutan. Por otro lado, afirman que algunas redes sociales como Facebook o Twitter han permitido que los terroristas se coordinen a la hora de preparar sus ataques sin que los responsables de las plataformas se hayan molestado en evitar estas situaciones.
Para reafirmarse en sus argumentos, se han apoyado en los siguientes testimonios: por ejemplo, los mensajes que la autora del atentado de San Bernardino, Tashfeen Malik, envió a través de Facebook. En ellos, se dirigía a sus amigos de Pakistán para prometer apoyo a la yihad y su deseo de unirse a la lucha. Fueron dos años de contactos en los que ella manifestó un claro interés por cometer atentados, pero nadie actuó para parar con sus intenciones.
De la misma forma, los familiares consideran que el atentado perpetrado por Malik y su esposo, Syed Rizwan Farook, se podría haber evitado si los yihadistas no hubieran contado con la posibilidad de acceder a redes sociales y difundir su mensaje a nivel internacional sin ningún tipo de restricciones. Aseguran, además, que muchas personas se están radicalizando en este momento mientras que Facebook, Google y Twitter no están actuando para evitarlo.
La Policía no investigó a los autores del atentado
El atentado de San Bernardino dejó 14 muertos (16, si se cuentan los autores del ataque), cuando Malik y Farook accedieron a un centro de discapacitados sin ánimo de lucro en el que se iba a organizar un banquete del Departamento de Salud Pública. Al menos cien personas se encontraban congregadas en el auditorio. En aquel momento, accedieron al interior de las dependencias y abireron fuego contra todos los que allí se encontraban.
Los responsables consiguieron huir del lugar de los hechos, pero fueron interceptados por la Policía en una zona remota, donde habían iniciado otro tiroteo. Los agentes terminaron con la vida de los responsables durante el intercambio de disparos y ningún otro civil se unió a la lista de víctimas.
La Policía afirmó que no consideraban a los atacantes entre la lista de personas radicalizadas y que no estaban siendo investigados, a pesar de que reconocen que habían abrazado el extremismo islámico mucho antes. Los responsables de las empresas demandadas, mientras tanto, no han querido realizar ningún tipo de declaraciones.