Abdelkarim Arifi murió el 24 de diciembre de 2021 en Vecindario (Las Palmas) tras recibir varios martillazos, en la cabeza y la espalda, supuestamente y según la investigación, de un hombre llamado Ubay Alemán, en prisión provisional actualmente por estos hechos. Previamente a su fallecimiento, también recibió una paliza entre varias personas, que se encuentra bajo investigación, según el informe de la autopsia del Instituto de Medicina Legal de Las Palmas.
Por el momento, no existe un consenso en el delito. La acusación particular, de la que también forma parte su madre y por la que pide "justicia", entiende que representa un asesinato, por el que solicita una condena de 25 años de prisión, mientras que el Ministerio Público entiende que la muerte de esta persona representa un delito de homicidio y reduce esta petición hasta los 15 años.
Los resultados de la autopsia señalan que los traumatismos torácico y craneoencefálico que padecía por los golpes eran incompatibles con la vida. Pero añade que "las señales de defensa" que presentaba "en ambas manos", que indican la participación de terceros. Sin embargo, solo hay una persona detenida mientras se baraja un homicidio o asesinato.
En el escrito de acusación se detalla que el acusado había sido condenado en varias ocasiones a cinco años de cárcel por homicidio imprudente y lesiones, seis meses por quebrantamiento de condena, tres años y medio por tráfico de drogas y un año y nueve meses por falsedad documental y estafa, según publica Canarias 7.
Además, la acusación particular detalla que, antes de los hechos, no existió ninguna pelea con entre la víctima y el acusado: "El acusado y la víctima no tuvieron discusión previa, ni antes de ser golpeado con el martillo por tres veces hubo algún tipo de forcejeo entre ambos", señala el letrado Alfonso Dávila. "El ataque con el citado instrumento fue de forma súbita", añade.
Por estos hechos, califica lo ocurrido como asesinato porque la víctima "no pudo prever en ningún momento que iba a ser objeto de una agresión con un martillo consistente en tres golpes en la cabeza", sin que "en ningún momento el fallecido hubiera podido defenderse de tal grave acontecimiento".
Los hechos
Los hechos que actualmente se juzgan ocurrieron durante la víspera de Navidad de 2021, a plena luz del día. La investigación se desarrolla en el Juzgado de Instrucción número 1 de San Bartolomé de Tirajana y se encuentra en su recta final, a la espera de su derivación a la Audiencia Provincial, donde un jurado popular tendrá la última decisión.
Abdelkarim, un hombre de origen magrebí de 48 años que residía en una vivienda okupada, se encontraba paseando cuando llegó a unas canchas de fútbol en las que se estaban peleando un grupo de entre ocho y 10 menores de edad, según publica Canarias 7. El acusado, Ubay Alemán, apareció en ese momento "portando un martillo de grandes dimensiones en la mano". El Ministerio Público señala que empezó a golpear "los cubos de basura" en la zona y gritaba a los menores: "Id a por él", en referencia a Abdelkarim.
En este lugar sufrió una fuerte paliza a golpes por varios individuos que "no han sido identificados" cuando, según la Fiscalía, el acusado actuó "con la intención de acabar con la vida" de Abdelkarim. Se señala la presencia de hasta tres personas en este caso, "incluso un joven que podría ser menor de edad" que también le "golpeó".
El tercero y único detenido durante toda la investigación habría sido Ubay Alemán, que apareció en el lugar "corriendo" y "golpeó al occiso en la cabeza hasta en tres ocasiones con un martillo". En ese momento, el comunicado añade que "muchas otras personas se reunieron" en este lugar, que apunta a que "todos ellos" fueran menores de edad. La víctima, en ese momento, se levantó del suelo y continuó caminando hasta finalmente "desplomarse" unos metros después sobre el asfalto.
Informe forense
Los forenses determinaron que la causa de su muerte fueron derivadas de un shock hipovolémico (pérdida grave de sangre), como consecuencia de las fracturas costales que presentaba y el colapso pulmonar izquierdo derivado. Además, padeció un traumatismo craneoencefálico con repercusión visceral.
Los forenses interpretaron este hecho como que había "sufrido golpes con la manos y/o un objeto romo en la región torácica", además de "golpes en la cara y cráneo con un objeto romo", el martillo que supuestamente portaba el acusado cuando fue identificado por testigos presenciales.
Los investigadores señalan que esta persona iba "a por la víctima" en la calle Tejina "portando un martillo en la mano, persiguiéndola por calles anexas hasta llegar al lugar de la agresión y le asestó varios golpes en la cabeza con un martillo".
