El tabaco puede provocar diferentes tipos de cáncer, problemas en los dientes y las encías, enfermedades respiratorias, etc. Aun así, fumar es uno de los hábitos más extendidos entre la sociedad. Dejarlo hoy en día supone un desafío enorme, especialmente con el estrés social y económico existente en tiempos de crisis, pero hay muchas razones para hacerlo.
Un reciente estudio del Centro Médico de la Universidad norteamericana de Duke, afirma que abandonar el tabaquismo antes de los 35 años hace que los fumadores pueden recuperarse de sus efectos nocivos.
El estudio norteamericano, publicado en Jama Network Open, se basó en datos obtenidos por medio de encuestas realizadas a más de 550.000 adultos con edades comprendidas entre los 25 y los 84 años. Según lo analizado, se ha calculado que las personas que dejan de fumar antes de los 35 tienen, a largo plazo, un riesgo de mortalidad similar al de las personas que no han fumado nunca.
Según explican los autores, -liderados por Blake Thompson, de la Sociedad Americana del Cáncer en Georgia (EE UU)- dejar de fumar antes de los 45 está asociado con reducciones de alrededor del 90% del exceso de riesgo de mortalidad comparado con los que siguen fumando y de un 66% cuando se consigue dejar de fumar antes de los 64.
Aumento de la mortalidad
En el mismo estudio, que ha recogido información desde 1997 a 2018, entre personas de 25 a 84 años, se estima que, comparado con personas que nunca han fumado, quienes fuman hoy multiplican por tres la mortalidad total, en el caso de la población blanca, y la doblan, en el caso de la población negra o hispana: "Si asumimos que las asociaciones en este informe son causales, más del 40% de las muertes de los que fumaron en algún momento de su vida y un 60% de los fumadores actuales se podrían atribuir al tabaco".
El mayor exceso de mortalidad encontrado en los fumadores blancos puede estar relacionado con el hecho de que posiblemente comenzaron a fumar a una edad más temprana y lo hicieron diariamente. Entre los principales problemas que se reducirían serían las muertes por cáncer, las cardiovasculares o las respiratorias.
Los resultados son similares a los de otros estudios que han tratado de estimar el daño reversible del tabaco adelantando el momento de abandonarlo. Un estudio realizado en Reino Unido en el que participaron más de un millón de mujeres -publicado en The Lancet- calculaba que dejar de fumar antes de los 40 reducía el riesgo de muerte asociado al tabaco en un 90% y casi lo reducía a cero si eso se hacía antes de los 30.