Indignación. Esa es la palabra que representa lo que siente la mayoría de la población en Florida (EE.UU), después de que un grupo de adolescentes haya dejado morir ahogado a un hombre discapacitado, Jamel Dunn, en un lago de la comunidad de Brevard.
En las imágenes, se puede comprobar cómo Dunn suplica por su vida, mientras que los jóvenes deciden no acudir al rescate y deciden sacar su teléfono móvil para grabar la escena.
Los adolescentes se dedican a proferir todo tipo de mofas e insultos contra el hombre que, literalmente, se está ahogando ante la inacción de unos jóvenes que podrían haber salvado su vida sin ningún tipo de problema.
El grupo de cinco jóvenes, que tienen edades entre 14 y 16 años, no tendrá que enfrentar ningún tipo de delito porque en Estados Unidos no existe un delito de 'omisión de socorro' al contrario de lo que ocurre en otros países como España.
A pesar de todo, tanto vecinos como autoridades ya han condenado los hechos: "Él empezó a luchar y a gritar por ayuda y sólo se rieron, no llamaron a la Policía, solo se rieron todo el tiempo, él estaba gritando para que alguien le ayudara", ha declarado la protavoz de la policía local, Yvonne Martínez.
Las imágenes, que pueden herir la sensibilidad de los lectores, dan buena muestra de la dureza de la situación.