"Desde el mes de febrero estoy intentando poder conciliar mi vida profesional y familiar, dadas mis circunstancias personales y el empeoramiento en la gravedad de la enfermedad de mi hijo". Esta es la situación a la que se enfrenta la militar M.B. madre de cuatro hijos de los cuales uno de ellos, de ocho años, tiene un 65% de discapacidad psíquica, según informa Público.
Y es que el pequeño según los informes médicos "no tiene sentido del riesgo" y presenta varias lesiones: "Se insulta a sí mismo, se muerde, se araña, se arranca pelo, se da cabezazos contra la pared...". Esto es resultado del transtorno con conducta grave con alteraciones de tipo psicótico acompañado de un Transtorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) que sufre y por el que los médicos concluyen que "precisa de un cuidado directo, continuo y permanente por parte de sus padres". En este caso es ella la que vela por el pequeño, ya que tiene su guardia y custodia. Sin embargo, para el Ministerio de Defensa esta madre no merece una reducción de jornada remunerada para cuidar de su hijo.
M.B. solicitó en mayo una reducción de jornada remunerada a la mitad, es decir, entre las 7:30 y las 9:45 y las 13:15y las 15:00 porque "necesita ese tiempo para acompañar al niño al colegio, a un entorno seguro y vigilado en el que no pueda autolesionarse o causar daños a otros". Pero el Ministerio de Defensa le niega este derecho, recogido en la propia normativa de la administración [Orden DEF 253/2015], porque alega que "no corre en exclusiva a cargo de ella el cuidado y la atención del hijo. Asimismo aseguran que el niño "no requiere un cuidado directo, continuo y permanente de su madre" (aunque el informe médico dice lo contrario) y también garantizan que "no consta que el hijo de la solicitante hubiese tenido algún ingreso hospitalario".
Acudirán a los Tribunales Europeos
Ante lo dictaminado por el Ministerio de Defensa esta madre y militar responde que la enfermedad de su hijo "ha provocado que se abra la cabeza, que se corte un pie y que se rompa la nariz", entre otros problemas, pero que los ingresos hospitalarios han sido de corto tiempo o "para saturar". Dicho ministerio también es reticente a su petición porque el menor no tiene reconocida la necesidad de atención por terceras personas o dificultades de movilidad y expone que por estos motivos su madre tampoco tiene derecho a una reducción de jornada remunerada para atenderle.
Lo que no se entiende es cómo el Ministerio niega este derecho a esta madre si el informe que presenta esta institución sobre medidas de conciliación dicta que no hace falta que los menores estén hospitalizados, sino que con acreditarse que el menor necesita cuidado directo, continuo y permanente se ha de aceptar la reducción de jornada. Hecho descrito por los informes hospitalarios.
El abogado de la militar, Antonio Suárez-Valdéz, especialista en derecho militar, explica a Público que si el Ministerio de Defensa no reconoce el derecho que tiene esta militar acudirá a los Tribunales Europeos.