El Ministerio de Defensa, presidido por Margarita Robles, ha abierto una investigación al cabo del Ejército en activo que firmó el manifiesto que calificaba al dictador Franco de "genocida", según informa la Cadena Ser. La decisión se basa en la orden por la que los militares que se encuentran en activo o en la reserva se les aplica las Reales Ordenanzas, que les prohíben manifestar sus preferencias políticas.
Por este motivo, el cabo que se define "en activo" y que firmó el llamado manifiesto antiFranco, en respuesta a los cinco militares que ensalzan al dictador, podría enfrentarse a un expediente de Defensa. Y es que Robles ha asegurado que, de la misma manera que abrieron una investigación a los militares proFranco, harán lo mismo con los que se han posicionado en contra del dictador.
El impulsor del manifiesto contra Franco fue Arturo Maira, excapitán de Navío y lo hizo, según asegura en respuesta a los más de 200 militares que apoyaron el manifiesto a favor del dictador. Maira afirma que "las Fuerzas Armadas que tenemos en este país proceden del franquismo porque no se ha hecho ningún trabajo serio para que fueran democráticas".
Asimismo, el excapitán explicó que él se siente un militar demócrata y que quienes lo son no pueden "consentir que estos militares asuman nuestra posición y defiendan el franquismo". Y es que según dice, muchos de ellos "desprecian los principios democráticos y alaban a Franco" y reivindica que "eso en un país democrático no se puede consentir". En este sentido también manifestó que es "imposible" defender la democracia dentro de las Fuerzas Armadas porque algunos de sus integrantes "consideran que tienen una moral superior a la ciudadanía".
Manifiesto proFranco
En cuanto al manifiesto proFranco, que firmaron casi 200 militares, entre ellos cinco reservas del Ejército, Defensa también les ha abierto una investigación. El texto lleva por título 'Declaración de respeto y desagravio al general Francisco Franco Bahamonde, soldado de España', en él denuncian lo que califican como "campaña infame de la izquierda política" contra el dictador.
El manifiesto también justifica el golpe de Estado de 1936 contra el Gobierno legítimo de la Segunda República española ya que lo definen como "una reacción natural a la España agredida y asediada por el comunismo internacional".
Por el contrario, el manifiesto antiFranco lo firmaron una quincena de militares, en su mayoría retirados. Entre los firmantes, además del cabo que se define "en activo", encontramos a Julio Rodríguez, exJefe del Estado Mayor de Defensa y actual Secretario General de Podemos Madrid. En este caso, cada firmante añade un texto propio al manifiesto, en el cual se dice lo siguiente:"El general Franco no merece respeto ni desagravio alguno, sino nuestra repulsa más absoluta por haber encabezado un golpe de estado sangriento y genocida contra la legal y legítima II República Española, la feroz guerra civil posterior, y una dictadura opresiva e inclemente durante casi 40 años".