La sentencia del caso en el que el futbolista Dani Alves fue condenado por agresión sexual a una joven en la discoteca Sutton de Barcelona sigue generando debate. Tanto la defensa del jugador como la Fiscalía han presentado recursos ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), cuestionando la aplicación de la atenuante de reparación del daño.
Según fuentes jurídicas, tanto la Fiscalía como la defensa presentaron sus recursos el pasado viernes 8 de marzo. La defensa ha solicitado que el TSJC convoque a las partes a una vista para exponer sus argumentos y, en paralelo, ha pedido a la Audiencia de Barcelona que deje al deportista en libertad provisional mientras se resuelven los recursos.
Por su parte, la acusación particular ejercida por la víctima, representada por la abogada Ester García, aún no ha presentado su recurso, pero se espera que lo haga en los próximos días, según fuentes jurídicas.
Atenuante de reparación del daño
La discusión central en torno a estos recursos es la aplicación de la atenuante de reparación del daño, que permitió a la Audiencia de Barcelona reducir la pena de cárcel de Alves a la franja mínima del delito de agresión sexual, de acuerdo con el redactado inicial de la ley del 'solo sí es sí', vigente cuando ocurrieron los hechos.
La Fiscalía pide que se eleve la condena a Alves, argumentando que en su caso no concurre la atenuante que aprecia la Audiencia de Barcelona, ya que no ha habido un esfuerzo reparador significativo por parte del futbolista.
Por su parte, la defensa sostiene que, en dos ocasiones desde que fue procesado por agresión sexual, Dani Alves pidió que se entregaran los 150.000 euros fijados como fianza a la víctima, quien rechazó la indemnización. Por lo tanto, la atenuante de reparación del daño debe considerarse muy calificada y no simple, como estima la Audiencia. Si el TSJC aceptara considerar la atenuante como muy calificada, la pena para Alves podría reducirse hasta los dos años de prisión.
La defensa, que sigue solicitando al TSJC que absuelva a Alves al negar la violación, planteó en el juicio una pena alternativa de un año de cárcel para el futbolista por un delito de agresión sexual, resultado de aplicar además otras dos atenuantes: embriaguez y vulneración de derechos.
