El Ejército de Tierra, dependiente del Ministerio de Defensa, ha cesado al capitán jefe de la unidad que participó en un acto religioso en el Valle de los Caídos. Las fuentes oficiales han informado de que se le ha abierto un expediente al militar que se resolverá 48 horas después del comienzo de la investigación.
Desde el Ministerio de Defensa alegan que con esta decisión están tratando de "depurar responsabilidades", después de que una unidad militar fuera bendecida por un sacerdote en el Valle de los Caídos como parte de una actividad no autorizada. Para poder llevar a cabo cualquier acción como cuerpo militar necesitan la autorización del Ministerio de Defensa, cosa que no sucedió en esta ocasión.
Unidas Podemos celebra la decisión
Desde Unidas Podemos han celebrado la rapidez del Ministerio de Defensa al tomar esta decisión. "Se agradece la celeridad de la Ministra Robles a la hora de tomar medidas, tal como habíamos pedido. Que sirva de ejemplo para prevenir comportamientos pre-democráticos", ha afirmado el representante de Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asnes.
Sin embargo, también han mostrado, junto a ERC y EH Bildu, su inquietud sobre este asunto y han pedido a la ministra que dé explicaciones. Además, en el caso de las fuerzas independentistas han dado un paso más allá y han solicitado que declare sobre los hechos sucedidos en el Congreso de los Diputados.
Bendición en un mausoleo franquista
La asociación Ciudadanos de Uniforme, colectivo de militares demócratas, fue la que reveló las imágenes en las que se podía ver cómo los militares estaban postrados ante la escalinata del Valle de los Caídos. El capellán bendijo el banderín de la compañía que pertenece al Batallón de Infantería Protegida (BIP) 'Uad Ras' II / 31.
Militares españoles recibiendo bendiciones en el mausoleo fascista del Valle de los Caídos.
— Miquel Ramos (@Miquel_R) June 1, 2022
El responsable es el capitán de la compañía de MAPO del BIP Uad Ras II/31.
Luego, que si se les relaciona con la extrema derecha y tal. pic.twitter.com/h6aMBUmc9Q
La actividad fue ordenada por el capitán al resto de su tropa y podría "atentar contra la libertad religiosa de los militares bajo su mando", afirma la asociación. Al parecer, el oficial no tenía la potestad para realizar esta particular visita y tampoco contaba con la autorización necesaria. Para poder realizar estas maniobras, el capitán cesado había "anulado todos los permisos que tuviera la gente o denegado la concesión de quien tuviera a bien pedirlo", informan desde Ciudadanos con Uniforme.
Esto podría suponer un delito grave ya que un jefe de compañía no ostenta la potestad de conceder o denegar permisos. Tras conocer la destitución del mando, la asociación ha publicado un mensaje en el que celebra la decisión y sentencia que los capitanes deben entender que las compañías no son de su propiedad, sino de las Fuerzas Armadas, "que representan a todos los españoles, no a ninguna religión o ideología".