Ana Julia Quezada fue condenada a prisión permanente revisable por el asesinato de Gabriel Cruz. Su abogado, Esteban Hernández Thiel, ha presentado un recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía en el que insta a repetir el juicio contra ella. Reclama, además, que si el Tribunal cede en repetirlo, haya un jurado profesional y no uno popular.
Hernández, además, ha afirmado que la acusada no premeditó la muerte del pequeño, sino que fue "evidentemente improvisada". Asegura también que si Ana Julia hubiera pretendido matar a Gabriel en lugar de acallarle, como mantuvo ella desde un principio, habría actuado de otra manera con la que hubiera podido ocultar el cuerpo de forma más segura.
A su vez, admite ser consciente de la "desmedida" presión mediática que rodea el caso y admite que nadie puede ser inmune a ello. A su vez señala que esto es algo que "no pudo evitar incurrir en parcialidad a la hora de dar instrucciones al jurado". El abogado también se ha referido a "defectos en la construcción del objeto del veredicto que vulneran el derecho a un juicio justo".
Delito de asesinato, de lesiones psíquicas y contra la integridad moral
Sin embargo, Ana Julia Quezada no fue únicamente condenada por haber acabado con la vida del pequeño Gabriel. Se le acusó del delito de asesinato, pero también de dos delitos de lesiones psíquicas y otros dos contra la integridad moral. En lo que respecta a los delitos de lesiones psíquicas, Esteban Hernández asegura que los hechos probados no demuestran la intencionalidad de Ana Julia de menoscabar la integridad de los padres del menor. Ya que, como sabemos, Ana Julia estuvo presente en las jornadas de búsqueda del pequeño y fue ella quien "encontró" una de las camisetas del niño.
"El único objetivo de Ana Julia era ocultar lo ocurrido. No viniendo obligada a otra conducta, según proclama el artículo 24 de la Constitución", precisó el letrado. Sin embargo, admite también que "es indudable" que los padres del menor padecen un daño psíquico, causado por la muerte violenta de su hijo, pero Ana Julia solo pretendía ocultar el delito cometido. Por su parte, cree que no sería razonable pensar que pretendía hacer daño a los padres del niño con su conducta.
"Hay un dato a resaltar: la desmedida repercusión mediática de este asunto; la cual no fue causada por Ana Julia. Como se refleja en los informes médico-forenses sobre lesiones psíquicas de los padres del menor refiriendo éstos que su sintomatología se ve agravada cada vez que escuchan o ven en los medios de comunicación noticias o comentarios sobre los hechos", concluye en su recurso.