La llegada de la IA china DeepSeek ha provocado un fuerte terremoto en las Bolsas internacionales y acaba de poner en serie riesgo el liderazgo de la estadounidense Nvidia. La nueva herramienta china procede de una start up y era una completa desconocida hasta hace unos pocos días, pero repentinamente ha despegado por su particularidad: precisa de chips menos potentes para su funcionamiento, lidera las descargas y pone en entredicho todo el modelo de Nvidia.
Como antecedente muy relevante en esta historia hay que remontarse a octubre de 2022. Por entonces, Estados Unidos impuso un embargo a Pekín, que impedía la exportación de algunos chips de computación de alto rendimiento de empresas norteamericanas, como Nvidia y AMD.
El movimiento, que entra de lleno en la línea de la guerra comercial con China que quiere impulsar el actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue empleado como una ventana de oportunidad por las empresas del gigante asiático.
Lejos de resignarse a no contar con estas herramientas, las empresas chinas empezaron a potenciar la fabricación nacional e incluso emplearon plataformas de computación en la nube para evitar las restricciones y continuar accediendo a estos chips.
El país, además, relajó por completo su normativa sobre Inteligencia Artificial (IA) en agosto de 2023, buscando de este modo impulsar la innovación y eliminando las sanciones para empresas de IA que se desviaran de la normativa del sector.
Esto ha terminado logrando que China haya desarrollado una versión propia de ChatGPT, pero con un coste y requerimientos muy inferiores. Toda una versión 'low cost' que en la práctica permite alcanzar las mismas funcionalidades y que lleva a que Estados Unidos sufra los reveses de las restricciones que impone a otras potencias en plena guerra comercial.
Caídas en Bolsa
El movimiento ha terminado por dar un respiro a China en este sector, que ha visto impulsada la innovación para hacer frente a las sanciones. Y Estados Unidos se ha visto afectado, puesto que Nvidia, la empresa más valiosa del mundo por su valor en Bolsa, ha visto cómo sus acciones se desploman previo a la apertura del mercado con más de un 10%.
Este dato es muy relevante. En solo una sesión han desaparecido alrededor de 350.000 millones de dólares y se prevé que sea superada por Apple, e incluso también por Microsoft, en cuanto abran nuevamente las Bolsas en Estados Unidos.
El terremoto que ha generado este movimiento también ha tenido réplicas al otro lado del Atlántico. En Europa, la empresa ASML, que fabrica máquinas de fotolitografía y hasta ahora tercera compañía por capitalización de Europa, se ha desplomado un 9% en la apertura de la sesión, con pérdidas de más de 25.000 millones de euros. La británica ARM también ha experimentado una caída similar las firmas de chips de Japón, proveedoras de Nvidia, se han visto en un escenario similar.
Una incógnita hacia el futuro
En todo caso, surge la incógnita sobre el verdadero alcance de este movimiento. Si el repentino auge de DeepSeek es un movimiento inflado en el mercado o si realmente se consolida como un actor principal dentro de un mercado en pleno auge.
Sin embargo, la repentina y fuerte caída de Nvidia y el cambio de equilibrios en el mercado pueden llevar a poner los cimientos para que el paradigma se modifique, siendo el verdadero punto de inflexión en el mercado y uno de los momentos más destacados de la guerra comercial entre China y Estados Unidos.
DeepSeek fue fundada en mayo de 2023, a cargo de Liana Wenfeng, jefe del 'hedge fund' High-Flyer. La empresa desarrolla modelos de IA en código abierto, pero con un coste de desarrollo muy inferior a las mejores firmas del mercado, como Meta u OpenAI.
Este movimiento se produce precisamente cuando no ha terminado de zanjarse la polémica prohibición temporal de la red social china TikTok en Estados Unidos, cuya implantación efectiva se ha revertido durante varios meses.
Además, se produce en un escenario incierto para Estados Unidos, con un cambio de presidencia y la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. El nuevo mandatario ha hecho gala de su intención de utilizar los aranceles como nuevo arma contra países con los que tiene déficit comercial, incluyendo a China.
Este nuevo movimiento abre un temporal en la guerra comercial que mantienen ambas potencias, pero también surge la incógnita sobre qué podría ocurrir con otros mercados, como el coche eléctrico, donde hay una punta y preocupa la capacidad de Pekín de copiar innovaciones y llenar el mercado por sus precios mucho más competitivos.
