Mucho esperar la declaración de la Infanta Cristina y hacer lo imposible por que no se le aplicara la doctrina Botín para que, al final, se amparara a su derecho a solo contestar a las preguntas de su abogado. El primer miembro de la Casa Real que se enfrenta a la Justicia se sentó ayer ante el juez e ignoró las preguntas de Manos Limpias, mientras que las respuestas que dio a su abogado fueron, evidentemente, nada reveladoras. ¡Si hasta llegó a pedirle que le reformulara una de ellas del modo que tenían acordado!
Visto lo visto, y dado que ella se refugió en su ciega confianza en su marido, bien podría haberse sentado en el estrado una Stacy Malibú para contestar las preguntas pactadas dirigidas a la Infanta Cristina. Quizás la próxima vez sea una Lisa Corazón de León la que nos ofrezca declaraciones más interesantes.
1 "No recuerdo haber hecho ningún pago con esa tarjeta. Ojalá nos enseñaran a ir de compras en el colegio"
La Infanta dice que ella "no disponía de la tarjeta" de Aizoon, ya que Urdangarin "la custodiaba". Menos mal que se la quitó de las manos, sino se la habría fundido en gastos absurdos como un safari de 20.000 euros por África, un coach personal de 6.600 euros o una compra de vinos de 1.300 euros. Oh, wait...
2 "Mi esposo se encargaba de las gestiones económicas de la familia y yo trataba de coordinar la agenda de la familia. ¡Horneemos galletas para los chicos!"
Si algo quiso dejar claro la Infanta es que ella en casa se limitaba a los asuntos familiares. Las cosas importantes, como el dinero o el control de la empresa de la que ella también era dueña en un 50%, eran cosa de su marido. ¡Y ni siquiera hablaban de ello! "En esos años, nuestros hijos eran bien pequeños y estábamos muy ocupados", explicó.
3 "Yo no tengo especiales conocimientos contables ni fiscales. Pensar demasiado produce arrugas"
La Infanta Cristina dijo que ella es "licenciada en Ciencias Políticas" y que ni tiene conocimientos contables ni fiscales ni su trabajo en La Caixa implica operaciones económicas. Cierto es que a veces hacer la declaración de la renta requiere casi un grado en Economía por la Universidad de Oxford, especialmente cuando se trata de ser honesto.
4 "Las decisiones las tomaba mi marido, aconsejado por su asesor. A mí no me preguntes, solo soy una chica"
Cristina se limitaba únicamente a firmar documentos, dada la confianza que tenía en su marido y en sus asesores. ¿Quién puede declarar culpable a una mujer por ser una víctima del amor y de la institución del matrimonio?
5 "Nunca asistía a las juntas de Aizoon. De ninguna manera fui un escudo ante Hacienda. Comprémonos maquillaje para gustar a los chicos"
"A mí dejadme en paz, yo solo poseía el 50% de la sociedad Aizoon y me limitaba a firmar los documentos que me pasaban. ¿Nos vamos ya de compras con la tarjeta tutelada por mi marido?".
6 "El servicio doméstico no cobraba en negro. Vamos a olvidar esos problemillas con un gran bol de helado de fresa"
¡Cómo va a cobrar el servicio doméstico en negro! Con lo feo que es ese color. Si acaso, cobraría en rosa. O en rojo, como la bandera de Suecia, el no-paraíso fiscal en el que la Infanta reconoció tener una cuenta de manera perfectamente transparente.
7 "De ninguna manera fui un escudo ante Hacienda. Puedes llamarme fiu-fiu"
"¡Yo nunca he sido una mujer objeto!". Si le hubiesen propuesto ser un escudo ante Hacienda, Cristina "no lo habría aceptado", clamó en el tribunal. Por eso nunca se lo propusieron y simplemente le pasaban documentos para que los firmase, ¿es eso lo que debemos interpretar de sus palabras?