Desde el pasado 20 de enero, el futbolista Dani Alves permanece en prisión preventiva por una presunta violación a una joven ocurrida la noche del 30 de diciembre en la discoteca Sutton de Barcelona. El brasileño ha ofrecido hasta cinco versiones de lo ocurriendo dando la última en sede judicial el pasado mes de abril.
Entonces, el futbolista ya conocía que había huellas y material biológico suyo tanto en el interior de la chica como en el lugar de los hechos, por lo que reconoció que mantuvo relaciones completas pero, según él, consentidas con la chica. 'El programa de Ana Rosa' ha emitido esta declaración de Alves en vídeo ante el juez.
El exjugador del FC Barcelona acudió a su defensa con ropa de tonos oscuros, se sentó en una silla, con las manos agarradas entre sí mostrándose pensativo y mirando al letrado dio su última versión de los hechos: "Cuando entramos en el baño, nos pusimos frente a frente el uno del otro, ella me besó y empezó a quitarme los pantalones", expresa.
"Ni en el reservado ni en el baño, nunca me dijo que parara ninguna acción, ninguna caricia, ningún baile ni ninguna aproximación. Ni ella ni sus amigas", prosigue en su declaración. "Yo simplemente fui cómplice de las ganas que ella tenía o de las ganas que yo tenía", sentencia.
"Para mí el respeto lo es todo en la vida"
Alves también explica cómo fue su salida de la discoteca: "Salí al reservado, fui a mi posición, después salió ella, supongo que enfadada con mi actitud. Ella saludó a mi amigo y a mí no, no se despidió de mí". "Nadie puede decir que haya tenido una actitud avasalladora con ella porque para mí el respeto es todo en la vida. Si una persona no quiere, pues no sucede nada y así fue", se defiende.