Los tiempos oscuros en los que los hombres podían dominar a las mujeres y utilizarlas como si fueran un objeto sexual han iniciado un camino de no retorno hacia su fin. En los últimos años, gobiernos de diferentes signos políticos han luchado hasta la saciedad para amparar a todas las víctimas de violencia de género que existen y que se han intentado silenciar durante siglos.
Tras las denuncias al todopoderoso productor de Hollywood Harvey Weinstein, acusado de haber abusado de su posición dominante para ultrajar a decenas de actrices y la campaña iniciada por la intérprete estadounidense Alyssa Milano bajo la etiqueta #MeToo -que instaba a las mujeres a denunciar dichas injusticias-, llega la liberación para las féminas de Bruselas.
Decenas de denuncias se han ido publicando en los últimos días en el periódico británico Sunday Times y la revista Político en las que sus víctimas aseguran haber sufrido acoso o abusos sexuales por parte de parlamentarios y trabajadores de la cámara europea. El Parlamento comunitario ha comenzado las labores para debatir las medidas necesarias de prevención y de ayuda contra estos abusos sexuales.
La impunidad comienza a llegar a su fin
Un anuncio en Hollywood marcaba el inicio de una era diferente para las mujeres de todo el mundo: la destitución del famoso productor Harvey Weinstein por la empresa que él mismo fundó, The Weinstein Company provocada por las denuncias de acoso y violaciones.
Durante décadas, el poderoso productor había disfrutado de la impunidad social tras los abusos cometidos a decenas de actrices desde hace más de 30 años. Sin embargo, una investigación publicada por The New York Times destapaba y denunciaba este secreto a voces. Este hecho ha provocado que la propia esposa, la diseñadora de Marchesa Georgina Chapman, decidiera separarse del creador.
Fue entonces cuando la actriz Alyssa Milano lanzó la campaña a través de su cuenta de Twitter bajo la etiqueta #MeToo en la que pedía a todas las mujeres que habían sufrido abusos que denunciaran públicamente su situación. "Si has sido acosada o abusada sexualmente, escribe "yo también" como respuesta a este tuit", pedía Milano.
If you've been sexually harassed or assaulted write 'me too' as a reply to this tweet. pic.twitter.com/k2oeCiUf9n
— Alyssa Milano (@Alyssa_Milano) 15 de octubre de 2017
Las mujeres sintieron el aliento del aire fresco y comenzaron a liberarse de los horrores a los que habían sido sometidas durante años. No solo por el acto de la violación o el acoso, sino por un silencio de la sociedad que les pedía que no denunciaran puesto que no llegaría a ninguna parte. O incluso que les perjudicaría su trayectoria laboral.
La liberación y la verdad llegan al Parlamento Europeo
Esta pequeña pero grandiosa revolución ha llegado hasta las mismísimas trabajadoras del Parlamento Europeo en los últimos días. Decenas de ellas han denunciado los abusos, tocamientos, hostigamientos y acoso sexual por parte de miembros de la cámara europea. Desde que Sunday Times recogiera los testimonios de las primeras víctimas, estos han ido creciendo y se espera que vayan en aumento.
Asimismo, la revista europea Politico afirma en una publicación que hasta treinta personas han denunciado las atrocidades que cometen algunos de los trabajadores de Bruselas. Las denuncias se han podido llevar a cabo gracias a una plataforma virtual puesta en marcha por la propia revista. Aunque desde Politico aseguran que no se han podido verificar una a una, han querido transmitir a la opinión pública alguno de los casos más sorprendentes.
Una ayudante de un miembro del Parlamento asegura haber sido violada por un miembro del personal. Tras estos hechos, ni ella ni su jefe sabían a dónde acudir puesto que desconocían los procedimientos formales en caso de existir. La mujer relata que se ha sentido completamente "perdida" y que la animaron a no denunciar el suceso.
Otra de las víctimas afirmaba que en el Parlamento reinaba la cultura del silencio, basada en mantener ocultos todos los problemas que sucedan en el interior de la cámara europarlamentaria. Además, la misma persona afirma que pese a denunciar los abusos ante diferentes diputados, nunca prosperaba una investigación real y efectiva.
El Sunday Times se hacía eco de las declaraciones de varias de las mujeres afectadas por estos actos deplorables. Una de ellas describió cómo un miembro del Parlamento Europeo la sometió a tocamientos y abusos en un ascensor. Otra víctima denunciaba el acoso al que se vio sometida por parte de un trabajador. "Un auténtico semillero de acosadores que no responden ante nadie", asegura una de las damnificadas.
Por su parte, el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, aseguraba sentirse "conmocionado" por los casos que se estaban destapando dentro de la institución que él mismo preside y dirige. En una rueda de prensa, Tajani aseguraba que la cámara tiene los mecanismos suficientes para solucionar este tipo de abusos. Además, asegura que el comité de prevención existente "no ha recibido ninguna denuncia".
Sin embargo, Vera Jourová, la propia Comisaria europea para temas de género e igualdad, reconocía recientemente en Bruselas ante la audiencia que había sufrido abusos sexuales y animaba a otras mujeres a denunciarlo bajo la campaña del #MeToo.
#EU Commissioner @VeraJourova: I was a victim of sexual violenceShe called on women to join the #MeToo movementhttps://t.co/PfMr4CBle2
— Ryan Heath (@PoliticoRyan) 18 de octubre de 2017
Jourová aseguraba a la prensa que las víctimas no denuncian porque creen que son culpables y que se lo merecen, cuando en realidad el único culpable es el especímen que comete estos atropellos contra la dignidad física y moral de las mujeres. Asimismo, teme que todos estos casos recientes tras el escándalo de Weinstein, la campaña #MeToo y las denuncias de trabajadoras del Parlamento Europeo sean solo la punta del icerberg de un verdadero nido de abusos sexuales.
La cámara comunitaria comenzará a debatir las medidas que se tomarán para prevenir y prestar ayuda a las víctimas de estos abusos. Asimismo, se pretenden revisar los procedimientos y las vías existentes para perfeccionarlas y promocionarlas con el fin de darlas a conocer entre todos los trabajadores y que se puedan llevar a cabo denuncias efectivas.
#MeToo ha desatado las denuncias
La campaña puesta en marcha por la actriz Alyssa Milano está siendo un verdadero éxito y un fenómeno de denuncia social. Cientos de actrices de Hollywood se han sumado a esta iniciativa para acabar con la impunidad de los violadores. Asimismo, hasta cuatro mujeres miembros del Parlamento británico relataron los abusos por los que pasaron y animaron a otras a hacer lo mismo, según informa The Guardian.
Esta etiqueta se ha configurado como una gran plataforma a nivel mundial para que las mujeres que han sido víctimas de las monstruosidades cometidas por parte de algunos hombres no se sientan solas. Aunque no solo ellas relatan sus vivencias: muchos son los hombres que dan constancia de las violaciones o que las apoyan a través de los mensajes, uniéndose así a una iniciativa que es inclusiva con todo el mundo.
Tuit de la famosa cantante de 'Bad Romance' sumándose a la campaña:
— xoxo, Gaga (@ladygaga) 15 de octubre de 2017
Desde que se pusiera en marcha esta campaña contra los violadores, miles de féminas se han liberado de las ataduras sociales y no han tenido tapujos para hacer público sus terroríficas experiencias. Sin duda, aunque nada de lo que se haga puede reparar el daño cometido por parte de estos inhumanos, es un gran avance y un comienzo que servirá de ejemplo a millones de mujeres alrededor de todo el mundo para que no callen cuando son ultrajadas por un hombre.