El yihadismo vuelve a hacer acto de presencia en Francia con el atentado que le ha costado la vida a un profesor, que ha sido decapitado en la tarde del viernes 16 de octubre, en plena calle. El crimen tuvo lugar cerca de una escuela junto al colegio en el que daba clase. Ocurrió en Conflans Sainte Honorine (Francia), a unos 50 kilómetros al noroeste de París.
El presunto autor del ataque, un joven de 18 años nacido en Moscú y de origen checheno, que llevaba un cuchillo de cocina en la mano, fue abatido a tiros por la policía francesa después de negarse a rendirse. Según las primeras informaciones, tras cometer el asesinato, el joven habría colgado en las redes sociales una fotografía de la cabeza decapitada de la víctima. "En nombre de Alá he ejecutado a uno de esos perros del infierno que osó mofarse de Mahoma", acompañaba a la imagen, un mensaje en el que también lanzaba amenazas contra Macron, "el dirigente de los infieles".
La Policía francesa ha detenido esta noche a nueve personas, una de ellas menor de edad, dentro de la investigación abierta. Entre los detenidos figuran varios familiares del presunto autor, residentes en Evreux (a unos 100 kilómetros al noroeste de París), según informaron fuentes judiciales. También han sido detenidos varios miembros de su entorno, así como el padre de una alumna que colgó un vídeo en redes sociales denunciando que el profesor asesinado había mostrado una caricatura de Mahoma en clase de secundaria.
El móvil del crimen habría sido precisamente este. El profesor de 47 años, que impartía geografía e historia, organizó una clase sobre la libertad de expresión en la que mostró algunas caricaturas del profeta Mahoma, lo que provocó que varios padres de alumnos musulmanes lo denunciasen mientras el maestro comenzó a recibir amenazas.
Emmanuel Macron, presidente de la República, se apresuró a visitar a la escuela donde enseñaba la víctima, acompañado de sus ministros del Interior, Gerald Darmanin, y Educación, Jean-Michel Blanquer, para rendir homenaje a la víctima y compartir el dolor con los colegas. "Uno de nuestros conciudadanos ha sido asesinado porque enseñaba la libertad de creer y de no creer", dijo anentes los medios. Llamó a la nación a "unirse a los enseñantes" y hacer bloque frente al "oscurantismo y la violencia". "No pasarán", repitió varias veces.
El recuerdo de Charlie Hebdo
El ataque se produce cuando se está llevando a cabo una investigación sobre terrorismo que se inició en París el mes pasado después de que dos empleados de una agencia de noticias fueran apuñalados frente a las antiguas oficinas de Charlie Hebdo, la revista donde los miembros del personal fueron asesinados en 2015 después de publicar caricaturas del Profeta. Los juzgados tienen entre 29 y 68 años de edad, y proporcionaban logística a los terroristas, incluido dinero en efectivo, armas y vehículos.
Nadie olvida en Francia la masacre de los hermanos Said y Cherif Kouachi, nacidos en París, que asesinaron a 12 personas sin piedad, rematándolas en el suelo, en las oficinas de Charlie Hebdo usando Kalashnikovs, antes de escapar en un automóvil robado y luego ser asesinados por la policía. Un tercer terrorista, Amedy Coulibaly, mató a tiros a cuatro compradores en un supermercado kosher y a una mujer policía durante tres días de carnicería antes de que él también fuera asesinado.
Charlie Hebdo ahora sigue haciendo su revista desde un lugar ultrasecreto, y en septiembre volvió a publicar las controvertidas caricaturas del profeta Mahoma, que habían provocado indignación en el mundo musulmán.