Un hombre en Rusia, puesto en libertad tras salir de un hospital psiquiátrico, decapitó a una bebé de 18 meses con un cuchillo y se paseó por una calle pública con la cabeza, según han informado los testigos.
Su nombre es Mikhail Elinsky y, tras matar a la niña, también apuñaló a su sobrina, que era la madre de la víctima. Lo hizo en el momento en que esta intentó detener el crimen tras sorprenderlo en la cocina de su casa, en Rusia. La sobrina de Elinsky intentó sin éxito salvar a su hija, Natalia, y tuvo que enfrentarse a este, que la apuñaló en el abdomen.
Un hombre peligroso
Elinsky llevaba ingresado en un psiquiátrico 6 años por haber asesinado a una mujer en esa misma ciudad. En ese caso no fue un familiar suyo sino que era la dependienta de una tienda a la que apuñaló varias veces con un arma blanca, por, según confesó, 'una furia de borracho'.
En esa ocasión se le diagnosticó esquizofrenia paranoide, algo que no habían sido capaces de descubrir los médicos antes a pesar de haber tenido problemas graves de violencia durante un tiempo. Fue enviado por un juez a un hospital de alta seguridad para recibir tratamiento y, este año, fue declarado como 'sano'.
Según ha contado Anastasiya Miloserdova, una testigo, la niña era sobrina de Mikhail, y la madre "le había rogado a las autoridades para que no lo dejaran salir de la clínica mental".
Crisis de esquizofrenia
No está claro si el asesino se hospedaba en casa de su sobrina o si pasaba de visita pero lo que sí se sabe es que decidió matar a Natalia porque le molestaban los ruidos que hacían tanto ella como su hermano (a este no le hizo nada), según ha declarado la madre de Elinsky. También ha contado que llevaba unos días muy raro, lo que podría significar que estaba sufriendo una crisis esquizofrénica.
Tatiana, madre de la criatura que tuvo que ser trasladada al hospital, trató de detener al agresor en la cocina, pero él, con el mismo cuchillo que usaría para decapitar a la bebé, la apuñaló en el estómago.
Un informe local ha declarado que el hombre corrió por la calle sosteniendo su cabeza y que la policía tardó media hora en detenerle. Fue llevado al hospital con tres heridas de arma de fuego. Finalmente, murió a causa de los disparos.