Apenas hace un mes que finalizó el Festival de Eurovisión en Lisboa y ya se empiezan a ver detalles de la próxima edición de su hermano pequeño, Eurovisión Junior. El certamen, que cumplirá el próximo 25 de noviembre su decimosexta edición, no anda pasando por su mejor momento en cuanto a países implicados y repercusión. Sin embargo, esto no está siendo problema para que algunas naciones de importancia en el universo eurovisivo como Francia hayan oficializado su vuelta al concurso. Por ello, nos hemos propuesto valorar qué tal estaría una vuelta de España a un festival en el que podríamos obtener un palmarés más exitoso.
Tras su marcha en 2006, tras alegar que el festival había abandonado los valores infantiles y "fomentaba estereotipos" que no compartían, TVE puede presumir de dos segundos puestos (Sergio en 2003 y Antonio José en 2005), un cuarto puesto en 2006 (Dani Fernández, posteriormente miembro de Auryn) y por supuesto la victoria de María Isabel en Noruega 2004.
Aún sin conocer la decisión final de cara a el festival de este año, que tendrá lugar en Minsk, capital de Bielorrusia, no hay muchos hechos que vaticinen una vuelta al festival. Con un total de 13 países confirmados hasta el momento (faltan varios por oficializar su participación esperándose en torno a unos 17), países como Portugal el año pasado, o Francia para el año próximo ya han vuelto a un formato que podría volver a triunfar como producto en nuestro país.
Un refuerzo al área de festivales
Ser miembro del Big Five es una responsabilidad importante para una delegación de cara a eventos eurovisivos. Si bien España interviene tanto en el Festival de Eurovisión como en el Eurovision Young Musicians a través de la preselección efectuada por el programa 'Clásicos y Reverentes' en La 2, Eurovisión Junior sería la guinda a su contribución en eventos realizados por la UER.
Tener una cita en mayo y otra en noviembre podría llegar a revitalizar a un área de entretenimiento que no goza de la legitimidad del eurofan medio. Tras casi un lustro sin alcanzar un top-10 en el Eurovisión estandar, la versión joven podría hacer recuperar algo de ilusión del aficionado al mundo eurovisivo, al mismo tiempo que generar una 'cantera' que se enganchara al festival. De hecho, el formato 'Eurojunior' supuso todo un éxito en su día para TVE.
De la mano de Gestmusic, una extensión de 'Operación Triunfo' para niños supuso un éxito de audiencias (6 millones de personas vieron a María Isabel en Noruega) en una televisión pública que aún no gozaba de un canal exclusivo destinado a contenidos para los más pequeños. En un formato que apenas ocupaba un mes de emisiones semanales, nombres como los de María Isabel, Antonio José, Blas Cantó o Mirela se dieron a conocer en el mundo televisivo generando consigo infinidad de merchandising y asociados al programa (¿Qué comunión no tuvo de regalo el disco de Eurojunior?).
Ahora, visto el renacer de 'OT' como formato y con Clan como cadena perfecta para el proyecto, el salto a una versión infantil podría ser un acierto, aunque sí coincidiría en fechas con el escopetazo de salida de 'OT 2018', pronosticado para inicios de septiembre. Una selección interna podría ser otra solución, aunque España siempre habría apostado por una preselección para el festival infantil.
¿Un salto a una cadena privada?
Productos como MasterChef Junior hablan bien del buen hacer del área de entretenimiento de TVE de cara a programas con niños como protagonistas. Sin embargo, el acierto completo en este área unido con la música lo tiene Mediaset y 'La Voz Kids', y la pregunta sale sola: ¿Podría Mediaset u otra privada organizar Eurovisión Junior?
Tecnicamente, sí. Ante un permiso de la UER y la aceptación de RTVE, una cadena privada sí podría apostar por el festival, algo que sin embargo parece poco probable. De hecho, ya en 2015 parecía que la vuelta de España (junto a RTVE) a Eurovisión Junior era un hecho, registrando el concepto "Eurojunior" en la oficina de patentes tras casi diez años sin hacerlo. En aquella ocasión, el proceso no llegó a buen puerto y todo quedaría en un "esperamos que pronto vuelva España" de la UER, algo que de momento no ha sucedido.
Un formato que funcionaría
En la actualidad, donde el festival infantil no anda pasando por su mejor momento ni en audiencias ni repercusión, la UER parece andar con intereses de que miembros pesados vuelvan: España sería un mercado excelente. Como buena muestra, las audiencias de formatos como 'La Voz Kids' (líderes en su franja durante toda la edición) o el hecho de que el hashtag oficial del festival del año pasado fuera Trending Topic en el país son vaticinios de que el concurso en España no pasaría por el descrédito de otras naciones como Italia, que registró apenas 33.000 espectadores viendo la final el año pasado.
De esta forma, la vuelta podría ser una opción, algo que ya sucediera por ejemplo con el Eurovision Young Musicians, al que se volviera en 2018 tras su abandono en 2002. La televisión bielorrusa de momento se ha puesto como reto las 18 naciones participantes, y aún les quedan al menos cinco puestos por rellenar. Si bien cerca de una veintena de países ya han negado su participación, la pelota de España sigue en el aire aunque se conservan pocas esperanzas. ¿Será 2018 el año del regreso?