Mercedes Milá abandona 'Gran Hermano' como ya ocurriera en la tercera edición. En aquella ocasión, la presentadora más deslenguada de la televisión dio el salto a Antena 3 porque quería conducir un programa de actualidad que en Telecinco no le ofrecían. ¿Consecuencias? Un 'GH 3' con Pepe Navarro al frente, el programa de la Milá convertido en un auténtico fracaso y el regreso de la emblemática conductora de cara a la cuarta edición en apenas unos meses, ya que pasaba a emitirse en otoño.
En esta ocasión las circunstancias varían considerablemente con respecto a las de 2002. Mercedes deja 'GH' por falta -aparentemente- de acuerdo económico, no se va de Mediaset porque presentará un programa de libros (sí, libros de los que tienen páginas y se leen) en Be Mad y su sustituto, aunque vuelve a ser un hombre, no es Pepe Navarro sino el multiatareado Jorge Javier Vázquez, algo que huele a 'adiós' definitivo. ¿Ha tomado la periodista una buena decisión? ¿Es Jorge Javier el sustituto ideal para la estrella del formato? Nuestros redactores se enfrentan a favor y en contra del mayor cambio de la televisión contemporánea.
A favor Jorge Javier puede ser el estimulante que necesita 'Gran Hermano'
David Carro
Vaya por delante que hablar de 'Gran Hermano' es hablar de Mercedes Milá y que no existe presentador sobre la faz de la Tierra capaz de cubrir el hueco que deja. Sin embargo, en las últimas ediciones se apreciaba el desgaste por el que estaba pasando la presentadora y, como ella misma reconoció, a 'GH 16' volvió para "pagar la hipoteca".
Además, aunque ahora muchos seguidores del programa se lleven las manos a la cabeza, la Milá ha sido tan querida como odiada desde el comienzo del formato y no han sido pocas las veces en que se ha pedido que dejase de presentarlo, normalmente por situaciones derivadas de toda esa energía e implicación que le ponía al programa y que tan necesaria es (se me viene a la cabeza, por ejemplo, cuando llamó 'gilipollas' a Arturo en 'GH 11').
Jorge Javier es el hombre Telecinco desde hace ya varios años y su elección debería alegrar a los fans más acérrimos del programa. Que JJ sea el relevo significa que la cadena, 16 años después de que se conectase con la casa por primera vez, sigue apostando por el reality sin el que muchos no se imaginan la televisión. El presentador de 'Supervivientes' (donde, por cierto, ya demostró que sabe recoger el testigo de un rostro insignia) es además un declarado seguidor del programa, algo absolutamente necesario para mantener el nivel de implicación al que nos tiene acostumbrados Mercedes.
A nivel de audiencias su entrada puede ser un buen estimulante, y no solo por el efecto novedad. 'Gran Hermano' tiene una base de seguidores muy consolidada entre un público más bien joven, pero hay muchas personas más adultas a las que el programa les resulta "siempre lo mismo" y hace tiempo que no lo ven. Jorge Javier puede provocar un arrastre del perfil más 'señora' que sigue 'Sálvame', el cual seguro que incrementa su apoyo al reality durante sus más de cuatro horas de emisión diarias. Esto no significa que 'GH' vaya a perder su carácter juvenil, pero admitámoslo, 17 ediciones (más VIP, reencuentros y demás) se hacen notar y cualquier empuje en el share es bien recibido.
No olvidemos que Jorge Javier ya demostró su buena química con el formato en la décima edición, cuando presentó 'El Debate' y los resúmenes. 'GH' es el verdadero programa que le devolvió a la televisión tras muchos meses de parón por el final de 'Aquí hay tomate' y seguro que será visible en 'GH 17' la gratitud que siente hacia el reality. Por delante quedan interrogantes que aún tenemos que esperar para resolver: ¿Será JJ capaz de mantener el punto justo de improvisación al que Mercedes nos ha acostumbrado? ¿Pedirá que le pasen para atrás el 'cube'? ¿Será tan atrevido en su estilismo? ¿Aceptará dormir en el interior de la casa como ya hiciera Mercedes en 'GH 15'? Bienvenido, Jorge. Gracias por tanto, Mercedes.
En contra Adiós a la esencia de 'Gran Hermano'.
Manu Barrena
'Gran Hermano' no será lo mismo sin Mercedes Milá. De hecho, 'Gran Hermano' ES Mercedes Milá. Su tono (o más bien sus salidas de tono) es la esencia del reality show, al igual que su ritmo, su energía. El estilo de la presentadora marca muchas veces el ritmo del programa y lo hace único.
No es que Jorge Javier Vázquez sea mal presentador pero su estilo es completamente distinto al de Milá y esa frescura y esa espontaneidad peculiar pueden perderse. El conductor de 'Sálvame' está en su salsa cuando se trata de lidiar con famosos (algo que podemos ver en 'Supervivientes', por ejemplo) pero, ¿tendrá la misma gracia cuando tenga que hablar con 15 personas anónimas? Eso sin contar la saturación que podemos alcanzar con este cambio. ¿Vamos a tener a Jorge Javier en 'Sálvame', 'Sálvame Deluxe' y 'GH' tan solo unos meses después de tenerle en 'Supervivientes' y 'Got Talent'? A este paso también va a presentar 'Pasapalabra' y el informativo junto a Piqueras. No dudamos de su profesionalidad y seguramente sepa llevar el programa a su terreno (al fin y al cabo el guion es el guion y la escaleta es la escaleta) pero ese sello personal de Mercedes Milá se echará en falta.
Es difícil imaginarse a Jorge Javier ponerse a desfilar enseñando modelos imposibles o alterarse cuando se equivoca de cámara o le hablan por el pinganillo. Y eso, aunque quede muy "de andar por casa", le da gracia a 'Gran Hermano' porque al fin y al cabo es lo que pide un programa de estas características. No olvidemos que un programa que tiene por costumbre finalizar su emisión cerca de las 2 de la mañana tiene que estar constantemente entreteniéndonos y eso, con Mercedes Milá, está asegurado.
Otro factor que nos hace reivindicar a Mercedes como presentadora de 'GH' es su desparpajo cuando tiene que entrevistar al expulsado de la semana. Porque la Milá, si hace falta reprobar la actitud de un concursante en directo, lo hace. Y si hace falta cantarle las cuarenta al amigo de fulanito que le defiende en plató, también lo hace. Que la Milá es la Milá y la magia de 'GH' es ella.
Con este cambio de presentadores, decimos adiós a la esencia y el estandarte del programa tras 16 ediciones (finjamos que lo de Pepe Navarro nunca ocurrió) y esta modificación podría significar el principio del fin de un formato que, actualmente, es la gallina de los huevos de oro para Telecinco.