Siempre ha existido un debate abierto en si se debe considerar que los años acabados en 9 marcan o no el final de una década. La cuestión se reabre cada vez que se acerca el momento y algunos tienen suficientes argumentos para defender cada una de las posiciones.
Para millones de personas, el 31 de diciembre de 2019 simbolizará poner fin a la segunda década del milenio, para entrar en los años 20 del siglo XXI. Sin embargo, muchas otras aseguran que el cambio de década no se produciría hasta el 1 de enero de 2021. La humanidad no ha sido capaz de ponerse de acuerdo en este asunto y por tanto, surgen las preguntas que tratan de poner respuesta a cada una de las hipótesis. ¿De dónde viene el debate? ¿Cuál es su origen? ¿Qué razonamientos baraja cada parte? ¿Existe uno más cierto que otro? ¡Te lo contamos!
El origen
Nos remontamos a la primera mitad del siglo VI. La historia tiene como protagonista a Dionisio el Exiguo y la percepción que se tenía del tiempo por aquella época. Este hombre trató de dar un paso más allá en las tablas que los cristianos de la época usaban para medir el tiempo y así saber el momento exacto en el que tenía lugar la Semana Santa. Puede sonar insignificante, pero casar el año lunar con el pensado para poner fecha a la Pascua judía, junto al año solar de uso habitual por aquel entonces, era una tarea técnica realmente complicada por los pocos avances que existían y la multitud de suposiciones existentes. Dieron con una solución, pero lo que no sabían es que con ella acabarían dividiendo a la sociedad futura.
Dionisio el Exiguo empleo el procedimiento conocido como ciclo metónico, que se basa en establecer un descuadre de tan solo dos horas entre 19 años solares y 235 meses lunares. Así es como calculó cuándo tendría lugar la Semana Santa de los próximos 95 años, sin embargo, a su vez también existía algo con lo que no estaba contando. El sistema de medida de tiempo empleado en la época era el diocleciano y no la vida de Jesucristo. Diocleciano llegó al poder en agosto del año 284.
Dionisio no estaba de acuerdo con esta medida, especialmente después de lo mucho que el emperador hizo sufrir a las comunidades cristianas. La vida de la sociedad giraba en torno a la memoria y el nombre de un tirano homicida, desechando todo tipo de concepción religiosa que procediera de estos grupos. Eso cambió. Por tanto, el monje dio con la idea de medir el tiempo y contar los años a partir de la fecha de la Encarnación, que se corresponde con el nacimiento de Cristo y llega hasta la fecha.
A pesar de lo mucho que le preocupaba, hizo mal algunos cálculos y no fechó bien los años que Herodes el Grande permaneció en el trono. Sin embargo, teóricos, cronistas y escritores no hicieron caso a su planteamiento. Todo el mundo ignoró la pretensión de Dionisio el Exiguo y el mundo tuvo que esperar hasta que el historiador Beda el Venerable llegara unos 200 años después para cambiarlo de nuevo e implantar el sistema de la medición del tiempo que todos empleamos en la actualidad de forma universal.
Si no hubo año cero...
Esta manera estándar de unificar la medida del tiempo en todos los continentes del mundo guarda un pequeño fallo en la actualidad: nunca contempló la existencia de un año cero y es por ello que no somos capaces de establecer el límite. Es de ahí de donde surgen las discrepancias. La culpa, sin embargo, no es de Dionisio el Exiguo, pues se desconoce si él consideró o no el año cero como numeral, sino que corresponde a que los eruditos altomedievales nunca consideraron el cero como numeral, ya que la numeración romana tampoco lo hacía.
En aquella época se trató de convertir el sistema 'anno Domini' a los números indoarábigos que llevamos manejando siglos, aunque se dejaron por el camino el detalle del cero y por tanto, esto serviría para responder a nuestra pregunta de la forma más teórica posible: una década empezaría siempre en los años que terminan en uno, por lo que la próxima década empezaría en enero de 2021 y no en 2020. Así lo afirma también el Diccionario Panhispánico de Dudas de la Real Academia Española: "Cada una de ellas comienza en un año acabado en 1 y termina en un año acabado en 0". La lógicamanda y si nunca existió el año cero, no suena razonable contar periodos como este considerando los años terminados en cero.
Suena tan sensato como equívoco, porque hay quienes argumentarían que por tanto, la primera década después de Cristo solo tendría nueve años, pero por otro lado, se podría considerar que su comienzo tuvo lugar en el año -1 a.C. Sin embargo, y según explica Xataka, habría que retrasar los festejos de fin de década 366 días más, hasta 2021.
Si esta praxis se sostiene firmemente, ¿cómo es que hay quienes aún la ponen en duda y consideran que el fin de década tendrá lugar el 31 de diciembre de 2019? Su explicación es puramente pragmática y si bien, de forma argumentada, podrían afirmar con total rotundidad que lo expuesto anteriormente suena lo bastante razonable, también se preguntan por qué se ha de arrastrar hasta la actualidad un error que tiene su origen 1.500 años atrás, en discordancia con la perspectiva y la dimensión que se le da al tiempo hoy en día, como por ejemplo, el establecer en cero la edad del ser humano en el momento del nacimiento, o expresiones como "la década de los sesenta" o "segunda mitad de los años veinte". La RAE llama a este concepto "decenio", como segunda acepción de "década", que literalmente significa "conjunto cualquiera de diez años".
Por tanto, no hay solución posible al debate. La concepción de lo que socialmente se podría categorizar como un problema, es eso, una construcción meramente social y por ende, hasta que no se demuestre de alguna forma lo contrario, siempre habrá diversidad de opiniones en torno a esta cuestión.