El próximo 29 de agosto se conocerá la sentencia de Daniel Sancho en el juicio por el asesinato y descuartizamiento del médico cirujano Edwin Arrieta. Encarcelado en la cárcel tailandesa de Koh Samui, enfrenta actualmente la pena capital, en la que será clave determinar su hubo premeditación.
El caso ha mostrado multitud de aristas e incógnitas y, ahora, un amigo del hijo de Rodolfo Sancho se ha pronunciado en una entrevista para desvelar muchos aspectos que todavía no habían salido a la luz sobre su personalidad.
En declaraciones al portal Informalia, una persona que conoce al chef porque era amigo de su ex novia ha desmentido muchas de las informaciones que se han publicado hasta ahora y ha dado nuevos datos relevantes.
Entre otros aspectos, ha desmentido que Sancho siguiese con la que era su novia como pareja cuando ocurrió todo, ni que se encerrase como respuesta: "Ni se iban a casar ni tampoco se encerró. Justo cuando se dijo aquello en un programa de Antena 3 a finales de septiembre, coincidí con ella en un festival de música y lo pasó bien con unas amigas".
"Tanto Laura como su madre han extremado las precauciones y resortes legales, como advertencias y llamadas a algunos medios, para evitar a toda costa que saltase la identidad de la ex, pero ni se encerró ni estaba con Daniel. Se quedó en shock cuando lo supo, como todos", ha explicado. Además, ha desmentido que ella pudiera mantener una supuesta amistad con Froilán, "como se habló".
"Se gastaba fácil 3.000 euros al mes solo en comer bien"
El amigo de Daniel Sancho ha explicado que ha contactado con la abuela del chef, que "está rota y destrozada". "Es una mujer muy dura a pesar de su edad pero esto es demasiado. Ella es sin duda, y junto con sus padres, la persona que más ha sufrido y está sufriendo con esta tragedia familiar. Me refiero a la familia de Daniel, lo digo con todo respeto para la del médico colombiano", ha añadido.
"Es una segunda madre para él. Se daban unos festines gastronómicos del máximo nivel. Daniel se gastaba fácil 3.000 euros al mes solo en comer bien. Era un apasionado de los buenos restaurantes, pero sitios de estrellas, y a menudo iba con su abuela a comer, pagando facturas de 300 euros para arriba muchas veces", ha explicado.
Además, ha desvelado cuáles eran los gustos del joven: "Las aficiones verdaderas de Daniel eran la cocina, pero más comer que cocinar, el deporte, mucho gym y el muay thai, ir al cine, viajar y algo de fiesta, pero no excesivamente. Es cierto que tenía un punto chuleta con los puertas de algunos locales y tuvo algún altercado pero casi siempre educado y empático".
