Habíamos escuchado que el pollo convierte a la gente en homosexual, también que vivimos en un país en el que hay determinados partidos que defienden terapias que aseguran 'curar' la homosexualidad (y otras formaciones que pactan con ellos).
En línea con todo esto, llega Daniel Asor, un predicador ultraortodoxo que mantiene una pequeña comunidad de unos 7.400 suscriptores en YouTube. Este hombre ha subido un vídeo donde afirma, sin despeinarse, que "cualquier vacuna con sustrato embriónico -y tenemos pruebas de ello- causa tendencias sexuales opuestas", según recoge Israel Hayom. Las pruebas, por supuesto, ni las enseña, no vaya a pensar alguien que se lo ha inventado por el camino.
Asor es conocido por hacerse eco de todo tipo de teorías conspiranoicas, como la que sostiene que las vacunas son trabajo de un "gobierno maligno global" formado por la Masonería, los Illuminati y el cofundador de Microsoft, Bill Gates, que tratan entre todos de "establecer un nuevo orden mundial". Casi nada.
Las palabras de Asor contradicen la postura que ha establecido la comunidad ultraortodoxa, que ha recomendado a sus acólitos apostar por la vacunación y consideran que la inmunización siempre es segura y nunca choca con sus preceptos religiosos.
Un debate sobre la vacuna
Sin embargo, la cuestión de la vacuna contra el coronavirus ha abierto un debate dentro de la comunidad judía ultraortodoxa, tanto en Israel como en Estados Unidos. Un grupo con el que la Covid-19 se ha cebado especialmente, entre otras razones, por sus reticencias a respetar las normas de distancia social.
Las palabras del rabino, a pesar de todo, han generado cierta dosis de humor entre la población. La asociación israelí a favor de los derechos LGTBI en la comunidad ultraortodoxa, Havra, ha respondido con sorna que se están "preparando para dar la bienvenida a nuevos miembros para el colectivo".