La Audiencia de Barcelona concede ya la libertad a Dani Alves y, por tanto, podrá abandonar la cárcel en la que se encuentra pagando una fianza de un millón de euros. El tribunal que juzgó al futbolista ha adoptado la decisión, bajo la condición de retirada de ambos pasaportes, de España y Brasil, para garantizar que no abandone el país, así como la obligación de comparecer ante la Audiencia Provincial semanalmente.
La Justicia ha atendido los recursos que ha presentado el jugador. Su defensa ha argumentado que la pena de prisión de cuatro años y medio de cárcel, de los que ha cumplido un año y dos meses en régimen de preventiva, difuminan la posibilidad de fuga que la Justicia sí apreció durante la fase de instrucción.
En contra de este criterio se encontraban la Fiscalía y la acusación particular de la víctima, que solicitaban mantener la prisión preventiva porque apreciaban riesgo de fuga en el futbolista, especialmente por su elevada capacidad económica para huir a Brasil en caso de quedar en libertad.
En la prisión de Brians 2
La salida de Dani Alves de la cárcel de Brians 2 (Barcelona) se produce tan solo un día después de que se haya celebrado la vista en la que la defensa de Alves había pedido su puesta en libertad provisional bajo el argumento de que había cumplido un cuarto de la pena y que este motivo reducía su riesgo de fuga. "Creo en la justicia, no huiré", había afirmado.
El futbolista fue condenado en febrero de 2024 a cumplir una pena de prisión de cuatro años y medio como responsable de la agresión sexual a una joven de 23 años en los lavabos de un reservado de la discoteca Sutton, en Barcelona.
Los magistrados dieron credibilidad al relato de la víctima y consideraron probado que el ex jugador del FC Barceloan la penetró vaginalmente sin su consentimiento y "con uso de la violencia". La sentencia no es firme y tiene derecho a recurso.
El delito se contempla con una pena entre cuatro y 12 años, en todo caso, a Alves se le impuso la mínima posible. La sentencia redujo de forma considerable las peticiones que habían realizado la Fiscalía (nueve años) y la víctima (12).
El tribunal redujo entonces su pena aplicando el atenuante de reparación del daño, al abonar los 150.000 euros de indemnización que solicitaba la acusación. Con este atenuante, se contemplaba una horquilla entre cuatro y ocho años, sin embargo, se optó entonces por la mínima porque, según el tribunal, el acusado "se ha mostrado conforme a indemnizar a la víctima por encima de los parámetros habituales en este tipo de delitos". También se ha reducido la pena aplicando la nueva ley del 'solo sí es sí', puesto que previamente el umbral se situaba en los seis años.
