Siguiendo con su objetivo de sembrar terror, los radicales del autodenominado Estado Islámico han señalado a una nueva víctima: un niño de tan solo cuatro años. Y no se trata de un niño cualquiera, sino del príncipe Jorge de Cambridge, hijo de los duques de Cambridge y, por tanto, tercero en la línea de sucesión al trono británico.
La vil amenaza, que ha llegado a través de la aplicación de mensajería instantánea Telegram, advierte que "Ni siquiera la familia real se librará". Se anima a atentar contra el pequeño en el centro escolar al que acude en Battersea, al sur de Londres, por lo que se incluye una fotografía del niño en el colegio en un montaje junto a supuestos combatientes del Daesh. Para no dejar dudas de sus intenciones, añaden la dirección del centro educativo y un mensaje más: "la escuela empieza temprano".
Además de estas amenazas, adornaron la estampa con palabras en árabe tomadas de una canción yihadista que se traduce como: "Cuando la guerra viene con la melodía de las balas, descendemos con incredulidad, deseando represalias".
Telgram, el medio de los yihadistas
Telegram es una aplicación de mensajería encriptada, por lo que se hace más difícil localizar a los autores de los mensajes. Sin embargo, tal y como publica Daily Star, los servicios secretos británicos ya se encuentran monitoreando el servicio las 24 horas del día en busca de amenazas y evitar posibles atentados.
Mientras tanto, padres de niños que acuden a la misma escuela que el Príncipe Jorge y miembros de la comunidad educativa del centro han mostrado preocupación por la seguridad, puesta a prueba por una mujer que entró sin problemas unos días antes de que el menor empezara las clases el pasado mes de septiembre. "Podría haber entrado con un artefacto explosivo improvisado y haberlo activado", aseguró.
Cabe recordar que la Thomas's Battersea es una escuela privada que cuesta 17.600 libras esterlinas (19.928 euros) al año.
Otras amenazas a miembros de la familia real británica
No es la primera vez que la familia real británica recibe amenazas por parte del autodenominado Estado Islámico. En 2015, en el marco de las celebraciones que marcaron los 70 años del final de la Segunda Guerra Mundial, la mismísima reina Isabel II fue marcada como objetivo.
El pasado mes de septiembre, por su parte, el príncipe Enrique de Gales, nieto de la reina, fue desafiado por un miembro del Daesh a luchar contra los yihadistas. Se trató de una respuesta a la condena que hizo el hijo de Diana de Galos a los ataques terroristas perpetrados en Londres. En un perturbador vídeo, un hombre identificado como Abu Uqayl fue el encargado de lanzar la amenaza: "¿Por qué no vienes aquí y nos combates si eres lo suficientemente hombre, para que podamos enviarte a ti y a tus apaches al infierno?".
