Katherine Joeli y su marido Samir, han sido detenidos en Perú tras haber proporcionado cerveza con alcohol a su hijo de un año y siete meses, grabarlo y difundirlo a través de redes sociales, para el deleite de todos los usuarios.
En las imágenes se aprecia cómo el padastro coge al bebé con una mano, mientras que con la otra sostiene un vaso de cerveza. La madre del menor, supuestamente, es la que graba la escena. El padrastro en todo momento se muestra sonriente, mientras proporciona al bebé de tan solo dos años la bebida con contenido alcoholico. En todo momento están riéndose ante lo que sucedió.
Las imágenes llegaron rápidamente al padre biológico del menor, Luis Alberto Benavides, que decidió acudir inmediatamente a la ciudad en la que reside la familia: "Me sorprendí ante el mensaje de Facebook porque mi ex pareja me aseguró que estaba viviendo en Lima con sus familiares. En el vídeo se aprecia a mi hijo con un sujeto que lo hace beber. Inmediatamente me he venido para luchar por la custodia", ha comentado en declaraciones al Diario Correo de Perú.
En cuanto llegó a la localidad donde se encontraba el menor, Luis Alberto corrió a buscar una abogada y rápidamente se dirigió a la Comisaría de Policía para denunciar todos estos hechos. "La criatura está en riesgo, además se han dedicado a quemarle el cabello con oxigenta", ha afirmado el padre del menor, que estaba muy preocupado ante lo que mostraban las imágenes.
La Policía comprobó la veracidad del testimonio y procedió a la detención de la pareja. La madre biológica fue trasladada a la delegación policial, donde actualmente se encuentra a la espera de Juicio. Las autoridades han decidido que ella mantenga su custodia, aunque no descartan que en los próximos días la pierda en favor del padre denunciante.
Ahora, los padres enfrentan un posible delito de maltrato familiar y exposición a un menor a un peligro, dos delitos que pueden ser castigados con amplias penas de prisión. Mientras tanto, el padre biológico, que está angustiado ante la situación que ha tenido que vivir, tan sólo espera que su pequeño pueda volver a casa.
