Perturbador suceso en un McDonald's de California, en Estados Unidos. Una de sus empleadas, Sarah Lockner, una joven de 25 años, está siendo juzgada por, presuntamente, haber intentado ahogar a su bebé recién nacido en un retrate después de dar a luz a escondidas en un baño del restaurante.
La madre de la criatura trabajaba como cajera en el turno de noche de la conocida cadena de hamburguesas cuando comenzó a notar fuertes dolores estomacales, según publica The Mirror. Después, ante las autoridades, aseguraría que no sabía que estaba embarazada.
A lo largo de su turno, la joven entró varias veces al baño, lo que alarmó a sus compañeros de trabajo. Preocupada, una de ellas, la siguió hasta el servicio para ayudarla encontrándose un charco de sangre que Lockner achacó a la menstruación. Otra compañera, entonces, se asomó por encima del cubículo del baño encontrándose la terrible escena.
"Vio a un bebé recién nacido boca abajo en el inodoro", tal y como relata la información presentada por la oficina del fiscal. Según la declaración de la testigo, la mujer sujetaba la espalda del bebé contra el retrete mientras tiraba de la cadena.
La acusada trató de convencer a sus colegas que no llamaran a la policía, pero finalmente la alertaron. Los agentes se personaron en el McDonald's donde encontraron al bebé sin pulso en brazos de su madre.
El bebé se recupera pero podría sufrir daños cerebrales
Rápidamente el recién nacido fue trasladado a centro médico infantil en la ciudad de Palo Alto donde los médicos lograron estabilizarlo. Aun se desconoce la magnitud de los daños cerebrales que podría sufrir tras el intento de asesinato.
Por su parte, Sarah Lockner sigue detenida tras fijarse una fianza de once millones de dolares (más de nueve millones de euros) a la espera de la decisión del juez.