Se llama Laud Humphreys, es sacerdote de la iglesia anglicana y ha pasado a la historia por lo siguiente: elaborar su tesis doctoral a base de observar felaciones en baños públicos. Siempre entre hombres.
Aunque llame la atención, su motivación tenía una buena finalidad: conseguir que la América profunda pudiera elaborar una especie de introversión, de análisis en profundidad, en torno a la manera en la que percibe la homosexualidad y la bisexualidad.
Su estudio sirvió para abrir los ojos a una sociedad que ocultaba profundamente las orientaciones sexuales que se salían de la norma impuesta. Aunque su trabajo no estuvo exento de polémica: en más de una ocasión, sus compañeros se plantearon la posibilidad de retirarle el título de doctor en sociología.
El trabajo de Laud se centró en las prácticas de los aseos públicos de un parque de la ciudad de San Luis, en Estados Unidos, y dejó a todo el mundo helado. Las prácticas se realizaban en auténtico secretismo y bajo el temor de represalias. Él consiguió poner este asunto de relieve ante todos los vecinos.
Laud Humphreys siempre fue un 'verso suelto' en la América profunda, hasta el límite de que sus vecinos se dedicaban a calificarle como "amante de los negratas y comunista", literalmente.
Por todo ello, fue finalemnte despedido de la parroquia de St. James en Kansas, tras acusar a los feligreses ricos de no actuar contra la pobreza. La Iglesia siempre le puso trabas por sus ideas, pero jamás renunció ni a ellas, ni su fe.
Humphreys, además, era gay. Lo mantuvo en secreto durante muchos años, aunque sus compañeros lo sabían. Terminó casado con una mujer y teniendo dos hijos.
Sin embargo, un día fue consciente de que muchos de aquellos hombres que cumplían de cara a la galería con todos los estereotipos de la América profunda, eran en realidad personas que mantenían relaciones extramaritales en baños públicos, con hombres y a escondidas.
Estudio de los 'tearooms'
Teniendo en cuenta esta premisa, Humphreys se decidió a indagar en cómo funcionaban los tearooms, es decir, los baños públicos en los que los hombres se reunían para practicar sexo oral.
"Una tarde de verano llegué a presenciar 20 felaciones en tan solo una hora, mientras que esperaba en un tearoom a que amainara la tormenta en la calle", aseguraba. En su caso, se limitaba a describir todo lo que sucedía allí, aunque sus biógrafos creían que también pudo participar.
Humphreys nunca avisó a los participantes en estas orgías de que estaba recogiendo datos. Sin embargo, consiguió llegar a la conclusión de que el 54% de los encuestados viviían con su esposa, el 63% de los casados era católico junto a su pareja, el 38% aseguraba que era heterosexual y que solo buscaba recibir felaciones; y solo el 14% se declaraba abiertamente gay.
Tras este estudio, Laud se divorció, hizo pública su homosexualidad y llegó a ser detenido tras convertirse en activista.
