El sacerdote gallego Luis Rodríguez Patiño ha pedido expresamente a las autoridades eclesiásticas que expulsen de la Iglesia Católica al presidente del Gobierno y líder del Partido Popular Mariano Rajoy. Considera que ha actuado como un "usurero" al ayudar a la banca inyectándole un dinero público que no ha devuelto. Y no se libra de la petición el líder de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, al que ha acusado de ser el responsable del sufrimiento de los gallegos.
Como argumento, ha aludido a "la pobreza en la que han sumido al país, con desahucios o recortes sanitarios". Además, ha hecho hincapié en que, "cuando se les avisa, según dice el Evangelio, si no toman actitud, serán expulsados de la comunidad".
El sacerdote ha acusado a Rajoy y Feijóo de ser los responsables "de la cantidad de sufrimiento que padece la gente". "Como el bote de las pensiones, que está vacío", ha clamado. "Todo aquello que vaya contra la dignidad, contra la vida de las personas, ha de ser objeto de expulsión fulminante y excomunión de la Iglesia. Estos señores están ignorando todo este sufrimiento", ha censurado.
"¿Creéis que es normal que se ayudase a los bancos para salir de la crisis y ahora produzcan beneficios sin dar nada a la sociedad? Eso es pecado porque los bienes tienen que ser devueltos a la sociedad", expresó el cuya haciendo suyas las palabras del Cardenal Juan José Omella.
Apoyo a los homosexuales
Nacido en A Coruña, este cura ha protagonizado otros titulares, algunos con cierta polémica dentro de los sectores más reaccionarios de la Iglesia. El sacerdote no ha tenido pelos en la lengua para hablar de la jerarquía de la Iglesia española, de la que ha dicho varias veces que "es ajena a la realidad" y que "la usa a su conveniencia". Una de sus declaraciones estrella es la crítica al PP y a su corrupción, asegurando que "si el frutero está contaminado, tienes que tirar toda la fruta".
Asimismo, este sacerdote apoya abiertamente a los gays. Además, ha mostrado de manera tajante su oposición a la pederastia y ha acusado a la Iglesia de permitir que ocurra, pues"gastan cantidad de dinero en los tribunales para defender a esos desgraciados". Además, la sinceridad es una de las características más conocidas del padre Luis. Por ello en 2001 'confesó' haber dado positivo en un control de alcoholemia, después de haber oficiado seis misas en parroquias distintas.