"Tenemos que pasar a la acción. Habría que denunciar al Ayuntamiento de Barcelona por cooperación". Así de tajante se mostraba el párroco de la Iglesia de Cuatro Caminos, Santiago Matin, que también cargó en su homilía contra la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena.
"Colau y Carmena son del mismo partido, extrema izquierda, comunistas, radicales...", aseguraba el cura ante la atónita mirada de los presentes, que tuvieron que escuchar también cómo se planteaba la posibilidad de un atentado en la Plaza Mayor o la Puerta del Sol "sin que los católicos no podamos hacer nada por evitarlo".
El cura también se ha mostrado indignado porque "a los católicos sólo nos llaman para las misas en memoria de los fallecidos". El prelado ha dicho que no se instalaron previamente bolardos en las calles porque el consistorio "comunista radical, quiere ser respetuoso con la libertad de los asesinos", olvidando que fue el departamento de Interior catalán, de Junts pel Sí, el que obvió la medida.
La misa, que supuestamente tenía como objetivo honrar a los fallecidos en el atentado, se convirtió en todo un alegato político en el que se llamó a los fieles a la "acción pacífica y democrática" para protestar y exigir la dimisión de las alcaldesas de Barcelona y Madrid (que ya ha instalado maceteros para evitar este tipo de ataques).
Santiago Matin llegó a pedir a todos los presentes que inundaran con cartas y mensajes a las redacciones de los principales periódicos para pedir una respuesta contundente ante todo lo sucedido.
Aunque, en su opinión, la gente no pasará a la acción porque ambas regidoras "son comunistas, y como son comunistas, aquí no pasa nada", algo que, a su juicio, no sucedería si las alcaldesas fuesen conservadoras.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, asegura que no instala bolardos porque "supondría la victoria de los terroristas", así como porque considera que buscarían otra alternativa para atacar.
El Arzobispado de Madrid se desmarca
Ante todo el revuelo causado, 24 horas de la misa el Arzobispado de Madrid emitía un comunicado de tres puntos en el que se desmarcaba de las palabras del prelado y mostraba la opinión oficial de la Iglesia.
Tras un llamamiento a la unidad, el texto señala que "no hay más culpables que los terroristas; quienes solo buscan generar miedo y odio y cuyo comportamiento es intrínsecamente perverso".
Además, ha pedido a los miembros de la Iglesia que ofrecen la misa que "frente a la lacra del terrorismo, la tarea de la Iglesia es estar al lado de las víctimas y del pueblo que sufre y recordar la dignidad de todo ser humano".
Además, han recordado un pasaje de La Biblia: "No he venido para juzgar al mundo, sino para salvarlo", en clara condena a las palabras de Matin. El cura por el momento no se ha pronunciado ante todo el revuelo que han generado sus palabras.
15 muertos
Los atentados en Barcelona han dejado un total de 15 muertos. 13 de ellos se produjeron en La Rambla de Barcelona cuando una furgoneta embistió a la multitud que paseaba por la zona. El vehículo circulaba en zigzag para atropellar al máximo número de gente, según ha relatado uno de los testigos a TV3.
Por otro lado, en Cambrils, un grupo de cinco personas recorrió las calles de la localidad armados con machetes y cuchillos, aunque la rápida acción policial impidió una tragedia de consecuencias mayúsculas. Los cinco terroristas fueron abatidos y una mujer murió a causa de las heridas.
El último fallecido confirmado fue el conductor del coche con el que huyó el conductor de la furgoneta de La Rambla. Younes Abouyaqoub apuñaló al dueño del vehículo y huyó con su cadáver. Finalmente fue abatido por la Policía en una zona de viñedos a cuarenta kilómetros de la capital catalana.