Expropiar la Catedral de Barcelona para convertirla en un centro de servicios sociales. Esa es la propuesta que ha presentado el grupo municipal de la CUP Capgirem Barcelona, que tiene la intención de convertir el centro católico en una escuela de artes escénicas y música; así como en un economato municipal.
El grupo nacionalista considera que la medida contribuirá a la "socialización forzosa y urgente" del conjunto, ya que, a su juicio, el edificio está en desuso religioso y su situación actual contribuye a la gentrificación (proceso por el cual un barrio pierde su identidad para convertirse en un mero espacio turístico).
La CUP ha afirmado que esta propuesta parte del "desuso espiritual y religioso orginal para el que estaba destinado el suelo y la infraestructura de la Catedral, su contribución implícita y explícita a la gentrificación y masificación turística" y la sobresaturación del espacio.
Es decir, junto con el abandono del oficio religioso, el grupo municipal también tiene la intención de que el edificio deje de ser un atractivo turístico que atraiga a gente del exterior, para pasar a ser un centro de servicios sociales que albergue actividades de todo tipo.
Con este abandono del turismo que provoca, a su juicio, 'sobresaturación', se evitará una actual situación que, afirman, "contribuye a expulsar y dificultar las actividades de la vida diaria de los vecinos".
Para la CUP, la Iglesia ha estado "al servicio de monarquías y burguesias", por ello, la institución no debería de tener cabida alguna en el barrio barcelonés, situado en una de las zonas más emblemáticas de la capital autonómica.
Además, el grupo utiliza los argumentos de la Biblia para justificar la decisión, y afirman que con este gesto se honrará "la expulsión de los mercaderes del templo y la recuperación para las clases populares del espacio". Afirman que, de esta forma, la Iglesia demostraría que está "del lado de los que menos tienen".
El PP, mientras tanto, ha criticado la medida y ha calificado de "esperpento" las reivindicaciones: "Cualquier día propondrán hacer de la Sagrada Familia una comuna o del Camp Nou un huerto de porros", ha asegurado el líder popular en el municipio, Alberto Fernández.
Los comentarios relacionados con las expropiaciones han sido una constante en los últimos tiempos. El más sonado partió de la Junta de Andalucía, que intentó apropiarse de la Mezquita de Córdoba, que actualmente se encuentra en manos de la Iglesia Católica, después de que la adquiriese por 30 euros amparándose en las inmatriculaciones. Sin embargo, la norma, finalmente no se llevó a cabo.