La CUP se ha mostrado contraria a participar en las elecciones del próximo 21 de diciembre, que llegan como consecuencia de la aplicación del artículo 155 de la Constitución e intervención de la autonomía catalana.
El plan de la formación separatista pasa, al parecer, por boicotear la celebración de estos comicios, tal y como ya ha manifestado el diputado Albert Botrán.
La formación separatista se ha mostrado siempre a favor de ejercer la resistencia pasiva frente a las decisiones del gobierno central y, en este caso, la situación no iba a ser diferente.
La propuesta llega por parte de otra diputada: Mireia Boya. La parlamentaria, miembro de la cúpula de la formación, ha convocado una 'paella masiva insumisa' con la que se pretende boicotear estos comicios.
El 21 de desembre paella massiva insubmisa #SomRepública
— Mireia Boya Busquet (@yeyaboya) 27 de octubre de 2017
El resto de formaciones independentistas, el PDeCAT y ERC, aún no se han pronunciado sobre la posibilidad de acudir a unas elecciones que llegan como parte de la intervención del Gobierno del que hasta ahora habían formado parte.
Sin embargo, los planes del Ejecutivo catalán saliente pasan por ceder el poder a Madrid sin ningún tipo de resistencia, con el fin de no agravar la situación judicial de sus integrantes.
Las formaciones independentistas no descartan plantear estos comicios como un plebiscito sobre la independencia de la comunidad autónoma, aunque la toma de esta decisión supondría confirmar que la DUI no tuvo ningún tipo de validez.
Si se produjera dicha opción, todas las miradas apuntan al líder de Esquerra, Oriol Junqueras, que parte como favorito en las encuestas. Carles Puigdemont ya dijo que no tenía la intención de repetir en el cargo, aunque la celebración de elecciones por adelantado podría cambiar esta decisión.