Por mucho que nos duela reconocerlo, la chispa de la pasión tiene fecha de caducidad. En una relación larga, con el paso de los años, la fogosidad se va apagando y dejan de tener lugar los tórridos y apasionados encuentros del principio. Es normal y, aunque está muy bien intimar con el ser amado, a veces se echa en falta algo más.
La mejor forma de hacer frente a esta situación es hablarlo en pareja, porque quizás la otra persona esté atravesando por lo mismo que tú. Es mejor que haya comunicación y dejar las cosas claras antes de caer en infidelidades que acabe en drama. Esta conversación, quién sabe, quizás puede llevar a la pareja a dar un paso al frente y querer probar algo nuevo, como el cuckolding.
El cuckolding puede entenderse como una especie de infidelidad consentida. Es decir, aquella persona que permite que su pareja tenga un encuentro sexual con otra persona a cambio de ver la sesión o de que le cuente la experiencia. El objetivo es sentir excitación sexual.
Hay personas que experimentan un aumento de su deseo ante la idea de la pérdida de su pareja o el riesgo de que eso ocurra; a otras les ocurre al imaginar a su pareja teniendo sexo como observadores del encuentro.
Este tipo de práctica sexual triunfa en parejas que llevan varios años de relación. El perfil medio de cuckold es de un hombre de 46 años con una pareja estable de más de 15 años. Suelen ser ellos los que piden llevar a cabo esta práctica, más que ellas.
Los cuckolds defienden la idea de fantasear con otra persona, de salir de lo establecido, de buscar nuevos estímulos y de poder vivirlo como un juego de rol. Lo más importante para ellos es que se cumpla la norma de no generar una intimidad emocional ni un hábito de encuentros con la persona que se mantiene la relación sexual.
Confianza e infidelidad
Esta práctica o la de abrir la relación son opciones para evitar que la pareja acabe en ruptura. La apatía sexual es uno de los factores que hacen tambalearse a la pareja a lo largo de los años. Por esta razón, una pareja de largo recorrido suele buscar opciones sexuales para encender la chispa va a ayudar a seguir generando erotismo, deseo y complicidad.
La infidelidad es el primer motivo de ruptura de las parejas, pero cada vez hay más opciones al alcance para que las personas puedan tener una buena relación de pareja tanto al principio como al cabo de los años. Cada uno debe buscar la manera de sentirse realizado, individualmente y con la pareja. Sincerarse y aprender a exponer las necesidades propias es una pieza fundamental para mantener una relación fuerte basada en la confianza. Y, a partir de ahí, llegar a acuerdos de manera conjunta, sea para introducir el cuckolding o cualquier otra prácticas que les haga felices.
