Varias asociaciones de derechos humanos en Indonesia han denunciado que la Policía detuvo en marzo a cuatro personas por "practicar la homosexualidad". Según las organizaciones, las personas detenidas primero fueron apresadas por patrullas ciudadanas para después entregarlas a la Policía del país asiático. Son tres hombres y una mujer, a quien no se le reconoce como tal en su país por ser transexual. Además, los detenidos se enfrentan a castigos físicos como la flagelación en público.
Las detenciones tuvieron lugar en días distintos y las personas no se conocen entre sí, pero todos han sido detenidos en la ciudad de Banda Aceh, tras haber sido perseguidos por las concidas como patrullas ciudadanas que amedrantan a personas del colectivo LGTBI. Estas organizaciones de vecinos no tendrían ninguna relación con grupos políticos o religiosos, pero sí fuertes lazos con la policía del país que tiene una visión del islam tergiversada y muy extrema. Por lo tanto las detenciones son arbitrarias y continuadas sobre las minorías sexuales y religiosas, que reciben torturas y palizas en público.
La primera de las detenciones se produjo el 12 de marzo. El grupo de vecinos entró en una peluquería y detuvo a dos de los trabajadores que se encontraban en el local, se trataba de un hombre y una mujer. Acto seguido los entregaron a la policía, que aseguró que tenían pruebas de que los detenidos habían "practicado la homosexualidad" en la peluquería. Las pruebas eran preservativos. El arresto y la persecución se debe a que la policía y muchos ciudadanos consideran que la mujer, al ser una mujer transexual, es un hombre y que por tanto ha mantenido sexo con otro hombre y se ha saltado supuestamente la sharia o ley islámica.
Persecuciones constantes
La segunda detención ocurrió una semana después, el 20 de marzo. Esta vez la patrulla ciudadana irrumpió en la casa de dos estudiantes universitarios, según informa el medio Dos Manzanas. Para los vecinos estos dos chicos mantenían relaciones sexuales y había que detenerles por ello. Mientras la policía llegaba al lugar, la organización vecinal retuvo a los amigos y les incautaron los móviles.
El Jefe de la policía indonesa, Marzuki, explicó a los medios del país que están "completando sus informes y pronto los pondremos a disposición del fiscal". Por el momento, los cuatro permanecen detenidos y serán juzgados por un tribunal religioso, así que seguramente serán encarcelados y humillados en público, es decir, recibirán latigazos. Y es que no sería la primera vez que ocurre en Indonesia, ya que el pasado año dos chicos fueron detenidos por otra patrulla ciudadana y recibieron 82 latigazos en público por mantener una relación homosexual.
