Cuatro mujeres demandaron en 2017 al actor Danny Masterson, miembro de la Iglesia de la Cienciología, de haberlas agredido sexualmente a principios de los años 2000. Una de las demandantes, Chrissie Carnell Bixler, aseguró que conoció a Masterson en una fiesta en 1996 y que durante su relación con el intérprete fue obligada a mantener relaciones sexuales con él en varias ocasiones.
Además, la mujer afirmó que se unió a la Cienciología bajo las órdenes de su pareja y allí le dijeron que parte de su trabajo como novia era "darle sexo cuando él quisiera".
Las múltiples denuncias contra el actor provocaron que Netflix despidiera a Masterson en 2017 del reparto de la serie 'The Ranch' en la que actuaba, tras hacerse público que la policía de Los Ángeles investigaba varias acusaciones en su contra.
Sin embargo, el caso de otra de las denunciantes, cuya identidad se desconoce, nunca salió adelante debido a que la secta presentó más de 50 declaraciones de sus miembros que negaban el relato de la víctima.
Acoso y persecución para frenar la demanda
Ahora, estas mujeres han demandado a la Iglesia de la Cienciología por presuntas intimidaciones y espionaje que tratarían de frenar las acusaciones de abuso sexual hacia el actor. Y es que, tal y como aseguran, el culto de la Cienciología prohíbe a sus miembros denunciar un crimen cometido por otro integrante de la iglesia. Afirman, incluso, que los teléfonos de las instalaciones no pueden marcar el 911.
La denuncia ha sido presentada este miércoles 14 de agosto ante el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles y alega que tanto ellas como sus familiares se han visto gravemente acosadas y espiadas por Materson y la secta, quienes, además, habrían invadido la privacidad de las víctimas y conspirado para obstruir la Justicia.
Por su parte, el actor ha defendido que la denuncia "supera lo ridículo" en declaraciones recogidas por The Hollywood Reporter. El abogado de la Iglesia de la Cienciología, William Formam, también ha querido pronunciarse al respecto y ha señalado que "Por lo que hemos leído en la prensa esta demanda es infundada y no prosperará por ridícula y falsa".
Sin embargo, una de las actuales demandantes, Marie Riales, ha señalado que el acoso por parte de los miembros de la secta habría llegado hasta el punto de romper una ventana de la habitación de su hija y destrozar su food-truck tras publicar anuncios falsos de su venta.