Con la campaña de la Declaración de la Renta millones de españoles se preguntan, como cada año, cuáles son los elementos que hagan que salga a devolver o a pagar. Uno de esos muchos elementos es el tema de los hijos. Dudas que van desde si influye en algo incluirlos en el IRPF hasta saber cuánto pueden desgravar en la renta.
¿Hacienda me desgrava si tengo un hijo?
Tener descendencia es algo que el Estado trata de 'premiar' de distintas maneras, ofreciendo beneficios fiscales y ayudas de diferente índole. Por ejemplo, en el caso del IRPF, tener hijos supondrá una 'rebaja' en nuestra base imponible con la consecuente rebaja en nuestra factura con Hacienda.
El objetivo de la rebaja será compensar a padres y madres por el esfuerzo extra que supone formar una familia para el presupuesto familiar. Así, tener hijos desgrava bajo la forma de reducciones en la base imponible el IRPF y también de deducciones directas.
¿Cómo se calcula?
Si un usuario tiene un hijo, la reducción será de 2.400 euros, la cual ascenderá a 2.700 si se tienen dos hijos, a 4.000 con tres hijos y a 4.500 con cuatro o más hijos. A su vez, si un descendiente es menor de 3 años se podrá sumar una reducción de 2.800 euros adicionales.
La suma correspondiente debe restarse a los ingresos totales, reduciéndose así la base imponible, que es la cifra a la que se aplican los porcentajes de tributación correspondientes. En el caso del fallecimiento de un hijo, habrá una reducción de 1.836 euros y, además, ese descendiente no se tendrá en cuenta para calcular el mínimo correspondiente al resto.
En caso de descendientes que tengan algún grado de discapacidad también habrá cifra mínima dependiendo del grado de discapacidad del hijo en su nacimiento: si es igual o superior al 33% y menor a 65%, se descontarán 3.000 euros, suma que llegará a los 12.000 si el hijo necesita asistencia. En caso de que la discapacidad se detecte posteriormente, se deducirá 1.200 euros anuales por cada descendiente con discapacidad (100 eruos al mes).
Esta deducción es compatible con la desgravación de 1.200 euros por ascendientes o descendientes con discapacidad a cargo. Por último, se ha de tener en cuenta que, en caso de declaraciones individuales de cada progenitor, estas cantidades deberán prorratearse al 50 por ciento para cada uno.
¿Hasta qué edad del hijo puedo desgravar?
Esto dependerá de si los hijos viven con sus padres y son económicamente dependientes. El tope de edad son los 25 años y es imprescindible que el descendiente no haya obtenido rentas superiores a 8.000 euros anuales o haya presentado una declaración de IRPF de forma independiente con rentas superiores a 1.800 euros.
Además, las mujeres trabajadoras tienen derecho a una deducción por maternidad de 100 euros al mes por cada hijo menor de tres años. Los gastos de guardería también son deducibles, 1.000 euros anuales hasta que cumplan los 3 años.
Existen otras deducciones, como la deducción por familia numerosa (1.200 euros al año), la deducción por familia numerosa de categoría especial (2.400 euros al año), la deducción por familia monoparental con dos o más hijos a cargo (1.200 euros al año) o por cada descendiente o ascendiente a cargo con discapacidad (1.200 euros al año).
Por último, hay que recordar que cada comunidad autónoma puede ofrecer ayudas y deducciones complementarias, siempre será conveniente consultar todas las opciones antes de presentar la declaración.