Con el objetivo de reducir los efectos derivados de la invasión de Ucrania y sus consecuencias en la economía, el Gobierno de España aprobó varias medidas, entre las que incluyó una serie de medidas, como la desvinculación temporal de las renovaciones de los alquileres del IPC.
De este modo, desde abril de 2022 hasta el 31 de diciembre de 2023, el precio de los contratos de alquiler se actualizó con el Índice de Garantía de Competitividad (IGC), que se encontraba entonces limitado hasta un máximo del 2%.
Sin embargo, el precio de la vivienda en alquiler continúa experimentando incrementos de precios. El portal Idealista ha registrado aumentos de precios de 12,1 euros por metro cuadrado de media en España el pasado mes de diciembre, más del 10% respecto al mismo mes de 2022.
Con el objetivo de combatir este escenario, el pasado 26 de mayo entró en vigor la Ley de Vivienda con una nueva definición de zonas tensionadas para prohibir el incremento de los precios de alquiler en función al Índice de Precios al Consumo (IPC). Además, se fijaba que los inquilinos no tuvieran que pagar los honorarios de las agencias inmobiliarias.
¿Cuánto sube como máximo el alquiler en 2024?
Según indica la Ley 12/2023, de 24 de mayo, por el derecho a la vivienda, un inquilino con un contrato regulado por la Ley de Arrendamientos Urbanos durante 2024 "podrá negociar con el arrendador el incremento que se aplicará en esa actualización anual de la renta".
La norma establece que los propietarios pueden pactar los precios de los alquileres con sus inquilinos y que se puede fijar un nuevo importe de mutuo acuerdo. Sin embargo, en el caso de no haber alcanzado dicho acuerdo, hay que tener constancia de que nunca puede ser superior al 3% fijado por ley.
Desde 2024, por ejemplo, si el alquiler pagado se establecía en 1.000 euros, el casero solo podría incrementar la renta de la vivienda en 30 euros mensuales.