La Inspección Técnica del Vehículo (ITV) es obligatoria para aquellos coches que han cumplido más de cuatro años desde su matriculación. Se trata de un examen que deben pasar aquellos vehículos que circulan por la red diaria de nuestro país para garantizar su estado de seguridad y evitar riesgos en carretera.
La norma establece un plazo de dos años para cada revisión a partir de los primeros cuatro desde la matriculación. Es decir, que si conduces un vehículo con más de cuatro años de antigüedad, la inspección se realizará un año sí y otro no. A pesar de todo, algunos vehículos están exentos, aunque solo cuando cumplan determinadas características específicas.
A pesar de que puede resultar molesto pasar esta inspección, la realidad es que conviene contar con la pegatina de la ITV en nuestros vehículos. Si un agente nos sorprende sin haber realizado la inspección correspondiente, nos enfrentamos a una multa de 200 euros, que solo podrá reducirse hasta 100 si se abona el pronto pago (20 días naturales desde la notificación). Un importe en su franja más pequeña, suponiendo que no te hayas involucrado en un accidente y la sorpresa sea fruto de una inspección rutinaria.
¿Cuánto cuesta pasar la ITV?
En primer lugar, hay que explicar que las comunidades autónomas se encargan de la inspección y que cada territorio tiene precios diferentes, de modo que puede variar considerablemente entre autonomías, puesto que algunas lo han privatizado.
El precio también varía según el tipo de vehículo (moto, turismo o camión) y de su fuente de combustible, puesto que los coches diésel pagan más que los gasolina cuando pasan la ITV. Además, hay que sumar el coste de la tasa de la Dirección General de Tráfico (DGT) por la anotación del resultado de la inspección en el Reglamento General de Vehículos.
La Comunidad de Madrid es la comunidad donde es más caro pasar la ITV. Según los datos de Applus ITV en 2024, los turismos diésel tienen que pagar 63,95 euros por este proceso, mientras que los vehículos de esta categoría en gasolina tienen una tarifa de 54,95 euros.
Un precio algo menor en Cataluña, donde los vehículos Diésel tienen un importe de 54,98 euros, y los precios varían en función de aquellos catalizados (48,45 euros) o no catalizados (44,17 euros). Los precios como parecidos a los que también se encuentran en Castilla-La Mancha (54,81 euros Diésel, 42,67 euros catalizados y 33,18 euros no catalizados).
Estas tarifas son, en todo caso, más reducidas en las Islas Canarias, especialmente para los vehículos Diésel, cuya inspección es más cara. En este caso, se calcula en 50,09 euros, frente a 40,99 euros de vehículos catalizados y 36,02 euros de aquellos no catalizados.
Inspección de la ITV
A pesar de que haya que invertir en la revisión de los vehículos, este paso es fundamental. En primer lugar, porque circular con la ITV caducada puede implicar una sanción para los conductores. Pero, sobre todo, porque una inspección profesional nos garantiza conducir un vehículo seguro para nosotros y el resto.
En la estación de la ITV se comprueba la práctica totalidad de los elementos del vehículo. La identificación del coche (si coincide la documentación con modelo y número de bastidor), la carrocería y el chasis, así como los cristales. También el interior.
Posteriormente se comprueban las zonas que estipulan si el vehículo puede o no circular, que hacen referencia al alumbrado y señalización, neumáticos, ejes, suspensión, frenos, dirección, motor y transmisión. Por último, también se emplea un analizador de emisiones para verificar si no superan los límites establecidos.