Viajar en avión es una de las opciones más cómodas y prácticas para los desplazamientos. Gracias a este medio podemos ampliar el radio de alcance de nuestras vacaciones y reducir de manera importante el tiempo invertido en los desplazamientos.
Sin embargo, comprar un billete de avión incluye muchos detalles a tener en cuenta. La disparidad de precios es elevada, dependiendo de las fechas, aerolíneas e incluso cuándo compramos los billetes.
La industria se rige por la oferta y la demanda y los precios de los vuelos pueden varias en función de diversos factores: temporada, antelación de la compra o día de la semana. En este sentido, se han encontrado patrones comunes que pueden ayudar a lograr los vuelos más baratos.
El mejor día de la semana para comprar un vuelo
La conclusión de la mayoría de estudios al respecto es que el día más barato para comprar un vuelo es el martes. Esto se debe a las estrategias de marketing y el ajuste de precios de las aerolíneas.
Los martes son un día con menor demanda de búsqueda y compra de billetes porque se produce a comienzos de la semana, por lo que se pueden encontrar precios más competitivos, mientras que los fines de semana hay más tiempo para buscar y comprar vuelos, que aumentan su precio.
Además, muchas aerolíneas lanzan sus ofertas semanales los lunes por la tarde. A continuación, otras aerolíneas igualan e incluso superan dichas ofertas los martes, creando una ventana de oportunidad para los usuarios.
También se ha encontrado el mejor momento, que suele ser la madrugada porque existe una menor demanda para comprar los billetes.
Además, la antelación de la compra es fundamental. Los estudios de plataformas como Skyscanner o Expedia señalan que suelen ser mucho más bajos si se compran entre tres y seis semanas antes de la fecha de salida para vuelos nacionales, y de dos a tres meses antes en vuelos internacionales. Si se reserva demasiado temprano o tarde, los precios pueden ser más altos.
También influye la época del año. Las temporadas bajas (otoño e invierno, excluyendo la temporada navideña) suele ser más económico que durante la temporada alta (verano y vacaciones de Navidad y Semana Santa).
Siempre que sea posible, la flexibilidad en la ida y vuelta también puede aumentar las posibilidades de encontrar tarifas más bajas, para lo que siempre se recomienda utilizar buscadores.
Consejos de ahorro
Siempre se recomienda planificar con inteligencia los viajes y aprovechar los momentos estratégicos para realizar las compras, puesto que pueden ser vitales para aprovechar al máximo posibles ofertas.
Entre los consejos más importantes, se encuentra el uso de plataformas de monitorización de precios (Google Flights, Skyscanner o Kayak) y activar alertas, navegar en modo incógnito (el rastreo de las cookies podría aumentar los precios), optar por aerolíneas de bajo coste, aprovecharse de programas de fidelidad y buscar conexiones y aeropuertos alternativos.