El Ministerio de Trabajo está desarrollando su propuesta para aprobar la reducción de la jornada laboral, en la que lleva trabajando desde febrero de 2024. La medida eliminará las jornadas de 40 horas semanales, que se verán reducidas hasta 37,5 horas.
El Gobierno dio el pasado lunes 24 de junio un ultimátum a la patronal para aprobar esta medida, para la que el Ejecutivo ya tiene una fecha exacta en la que comenzará a aplicar la medida. Será desde el 1 de enero de 2025 cuando el Ministerio de Trabajo se fija como horizonte la introducción de la nueva reforma laboral que conllevará la reducción de las jornadas.
Sin embargo, el Gobierno mantiene una rebaja previa que inicialmente reducirá la jornada hasta las 38,5 horas. El calendario está fijado antes del próximo de agosto, cuando entraría en vigor esta rebaja previa que, después, se vería ampliada hasta las 37,5 horas semanales.
De este modo, en agosto de 2024 entraría en vigor la jornada laboral de 38,5 horas, vigente hasta el 31 de diciembre de 2024. Con la llegada del 1 de enero de 2025, se ampliaría para pasar hasta las 37,5 horas a partir del 1 de enero de 2025.
La reducción de la jornada se aplicará en el cómputo anual de horas, de forma que no implicará una reducción equitativa entre todas las semanas del año.
Negociaciones
El Gobierno dio un plazo de siete días el 24 de junio para que la patronal se sumase a este acuerdo, como emplazó entonces el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Reyes. Sin su apoyo, la medida finalmente se aprueba de forma prevista con los sindicatos en exclusiva.
La negociación de esta medida estaba incluida en el acuerdo entre PSOE y Sumar, empezó a principios de año cuando patronal y sindicatos se unieron para una negociación que todavía no ha encontrado un acuerdo.
A pesar de que se reduzca el número de horas trabajadas durante la semana, no se ampliará el límite anual de horas extras, que actualmente se encuentra fijado en 80 horas. La patronal había pedido un aumento a modo de compensación por reducir la jornada de los trabajadores a la que finalmente no se ha accedido.
