La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha aprovechado la pandemia del coronavirus para confrontar con el Gobierno de España. Entre otras cosas, asegura que la región fue "quien despertó a España" por decretar el cierre de los colegios anticipadamente, algo que ya de por sí es falso: lo hizo tras Vitoria y Labastida, porque el Ministerio de Sanidad catalogó a este territorio como "zona de transmisión alta", tras un brote detectado en los centros escolares que ya estaba convirtiendo a la región en el principal foco de España.
Primero cabría preguntarse por qué los datos del coronavirus se han disparado en Madrid cuando la gestión sanitaria se encuentra fuertemente descentralizada en España. Segundo, cabe recopilar algunos datos... donde se evidencia que Ayuso cometió los mismos errores que muchos: considerar que el coronavirus no representaba la amenaza que finalmente ha supuesto.
26 de febrero "Es más peligroso el miedo que el virus, el coronavirus deja síntomas incluso menores que una gripe"
Isabel Díaz Ayuso, el 26 de febrero, en Antena 3: "Está todo previsto y lo más peligroso ahora es el miedo, más que el propio virus, que normalmente lo que deja como secuelas son síntomas menores incluso que los de una gripe" https://t.co/Fa4xkekdN8pic.twitter.com/5VGtx3AtiF
— eldiario.es (@eldiarioes) April 11, 2020
Isabel Díaz Ayuso concedió una entrevista al programa 'Espejo Público' de Antena 3 donde restaba importancia a la incidencia del coronavirus e incluso aseguraba que sus síntomas era menores a los de una gripe.
"Queremos transmitir tranquilidad a los ciudadanos, lo más peligroso es el miedo más que el virus, que deja como secuelas síntomas incluso menores que la gripe", afirmó Díaz Ayuso, mientras los contagios se disparaban en la región y se convertía en el epicentro de la pandemia.
Cuatro días después, la región ya experimentaba transmisión comunitaria. Isabel Díaz Ayuso, sin embargo, no tomó ninguna decisión destacada, mientras el tema central de conversación en el país era qué candidato iba a presentar la coalición de PP y Ciudadanos en el País Vasco.
5 de marzo Tres días antes del 8-M, la Comunidad de Madrid pedía "hacer vida normal"
El PP ha situado la manifestación del 8-M como el foco del coronavirus. Sin embargo, la Comunidad de Madrid parecía avalar esta concentración, como bien expresó en su circular sobre el patógeno remitida a los profesionales sanitarios.
"La Dirección de Salud Pública quiere recordar la importancia de mantener la tranquilidad. Con el conocimiento actual, sabemos que las personas infectadas que no han desarrollado sintomatología relacionada con la infección NO transmiten la enferemdad. La población general puede continuar con su actividad con toda normalidad", rezaba el comunicado firmado por la entonces directora general de Salud Pública, Yolanda Fuentes.
8 de marzo Convocatoria a 1.200 opositores
La propia Ayuso tuvo que comulgar con esa circular remitida por la Comunidad de Madrid, porque el 8 de marzo, supuestamente el día en el que se produjo el estallido de la pandemia en la región (se olvida que los datos se localizan a quince días), Madrid convocó a 1.200 opositores en la región.
Cuesta considerar que la presidenta madrileña tuviera plena constancia del patógeno cuando llevaba a 1.200 personas a concentrarse en una prueba oficial, poco antes de experimentar uno de los confinamientos más duros que se han dado en esta crisis sanitaria.
9 de marzo Anuncio del cierre de colegios para el día 11 de marzo
Con los datos de contagios disparados, con un debate incipiente sobre la conveniencia del 8-M y un día después de concentrar a 1.200 opositores, Ayuso recula: decide cerrar los centros escolares de la región.
La medida denota la urgencia de la decisión, pero los tiempos no lo hacen. La bajada de la persiana se anuncia el día 9 de marzo, pero para indicar que el cierre se ejecutará el 11 de marzo. Mientras tanto, los alumnos continuan yendo a los centros, posibles contagios que se habrían detenido con un cierre repentino y ordenando la visita de los alumnos para recoger sus pertenencias.
11 de marzo "Madrid no se va a cerrar porque es el motor económico de España"
Tres días antes de que el Gobierno decretara el Estado de Alarma, los centros comerciales, centros de ocio y toda la economía de la región estaban en pleno funcionamiento, exponiendo a trabajadores y visitantes a sufrir contagios.
Isabel Díaz Ayuso, que pidió el cierre de los centros escolares, no se planteó tocar el comercio ni cerrar Madrid: "Madrid no se va a cerrar, es el motor económico de España. Desde luego, no se cerrará por orden del Gobierno regional. Lo peor de ese rumor es el daño que están causando a la población y a las empresas las infromaciones falsas no desmentidas por el Gobierno central, algo que no debería producirse en una crisis sanitaria", afirmó entonces la presidenta madrileña.
16 de marzo Aglomeraciones en el transporte público
Así estaba Cercanías en Atocha esta mañana. Cualquier empresa que no sea esencial debe parar su actividad. No sirve de nada confinarnos si se siguen produciendo estas enormes aglomeraciones. pic.twitter.com/nS0Iw3RPev
— Íñigo Errejón (@ierrejon) March 16, 2020
Con el confinamiento ya aprobado, la falta de previsión en el transporte público fue el origen de aglomeraciones en el transporte público, principalmente en el intercambiador de Atocha y varias estaciones del Metro de Madrid.
La Consejería de Sanidad podría haber concluido entonces que Madrid, como región con una serie de particularidades y foco de la pandemia, era el territorio idóneo para empezar a aplicar la obligatoriedad en el uso de mascarillas. Esto no se ha hecho hasta el final del mes de mayo y a la par que el resto de España, incluyendo zonas rurales donde la distancia social no es, precisamente, complicada de mantener.
19 de marzo Pago de un material que nunca llegó
La Comunidad de Madrid empieza a cargar contra el Gobierno por el supuesto bloqueo de material. Falso, Moncloa no prohibía el desembarco de material sanitario para matar madrileños, sino que la propia Ayuso firmaba contratos con proveedores chinos desconocidos que, con el dinero recibido, cortaban todo canal de comunicación con su gobierno. La presidenta luego reconoció que era "complicado" adquirir material sanitario, después de semanas criticando al Gobierno.
De manera paralela, en algunos hospitales y en particular Ifema, los sanitarios han encontrado una falta de material preventivo, prinicipalmente EPIs. Esto ha convertido a la región en el territorio con mayor porcentaje de sanitarios infectados en todo el país.
Mientras tanto, los hospitales empiezan a colapsarse, acuciados por los recortes aplicados durante años y evidenciando que la sanidad madrileña padece carencias estructurales que, quizás, deberían solventarse durante los próximos años.
27 de marzo Las residencias de ancianos
Las residencias de ancianos de Madrid han sido el principal foco de muertes y contagios durante la pandemia. El consejero encargado de estos centros, Alberto Reyero (Políticas Sociales, Ciudadanos), anunció que enviaría a la UME para medicalizar las residencias y abrir una investigación.
Pero no, no pudo. Díaz Ayuso le arrebató estas competencias fulminantemente y cedió la gestión de las residencias a Sanidad, dirigidad por Enrique Ruiz Escudero (PP). Desde que su partido gestiona las residencias, no ha vuelto a haber ninguna información relevante sobre ellas.
Poco después ha salido a la luz que la Comunidad de Madrid ordenó que no se trasladase a los ancianos a los hospitales y que les proporcionase cuidados paliativos si mostraban síntomas.
5 de mayo Aglomeraciones ante los medios para cerrar el hospital de Ifema
El cierre del hospital de Ifema se produjo en todo una acto de autobombo donde no se respetaron las medidas de distanciamiento social y seguridad frente al coronavirus.
El alcalde de Madrid (José Luis Martínez-Almeida) y su número dos (Begoña Villacís) pidieron perdón. También el número dos de Ayuso, Ignacio Aguado (Cs). No así la presidenta, que estuvo defendiendo las fotografías que incumplían el estado de alarma durante días hasta que finalmente reconoció que podía haber sido un error.
8 de mayo Dimite la encargada de gestionar la pandemia
El último gran escándalo de la gestión de Díaz Ayuso ha sido su gestión de la desescalada tras reunirse en varias ocasiones con los representantes de los empresarios en la región.
La presidenta madrileña no oculta que ahora toca priorizar economía a salud, lo que le ha llevado a pedir una desescalada adelantada. Sus intenciones de pedir el paso a la fase 1, de hecho, terminaron con la dimisión de la directora de Salud Pública, Yolanda Fuentes, encargada de gestionar la pandemia. Abandonó el cargo por "responsabilidad" para no firmar el documento en el que se pedía el cambio de fase.
Díaz Ayuso finalmente ha obtenido su ansiado paso a fase 1 quince días después, aunque ahora quiere modificar esa desescalada a la carta: que se permita abrir centros comerciales, que se contemple la vuelta al puesto de trabajo... Todo, en una región que cuenta con una contabilización de casos de coronavirus diferente al resto de España y que todavía es epicentro de la pandemia.