Las galletas son un alimento muy socorrido para todo tipo de momentos. Ya sean los desayunos o las meriendas, recurrir a ellas puede salvarnos de un apuro, aunque no es recomendable que se conviertan en un alimento demasiado habitual, puesto que no son del todo saludables.
Cabe destacar que las galletas son alimentos muy calóricos, que están hechos con harinas refinadas, elevados niveles de azúcar y grasas, en muchas ocasiones también con un perfil nutricional muy poco saludable.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) explica estos problemas sobre el consumo demasiado habitual de estos dulces en su último estudio sobre galletas. Indica que no hay ninguna realmente saludable y que incluso las mejor puntuadas siguen siendo alimentos ultraprocesados.
El estudio elaborado por la OCU cuenta con un claro vencedor. Son las galletas Classic María 0% sin azúcares añadidos de la marca Carrefour, que son las únicas que alcanzan una clasificación A en el sistema Nutriscore. Están elaboradas con harina refinada, Maltitol y varios aditivos que indican que se trata de un producto ultraprocesado e industrial.
En segundo lugar se encuentran las galletas Chiquilín 0% azúcares añadidos de Artiach. En tercer lugar, con la medalla de bronce, se encuentra por su parte la galleta Dinosaurus a cucharadas Cookienss, también de Artiach. En este caso, son 0% azúcares, pero tampoco llevan edulcorantes, aunque sí harinas refinadas.
Datos sobre el estudio
Para elaborar este estudio, la OCU seleccionó una muestra de 305 productos de galletas y observó la categoría del Nutriscore en la que fueron clasificados. El análisis sugería que ocho de cada diez galletas infantiles del supermercado no son saludables y hasta 253 estaban comprendidas dentro de las Claes D y E, que representan los productos de peor calidad nutricional.
El estudio destaca que muchas de las galletas tenían un alto contenido en azúcares añadidos, hasta el punto de que uno de cada tres gramos se correspondían con azúcar. Tan solo 15 galletas alcanzaron las categorías A y B, las mejores de la clasificación. Se tratan de galletas tradicionales (generalmente del tipo 'María'), con edulcorantes en vez de azúcar, las menos atractivas para los niños, según recalca la OCU.