Hay muchos factores que influyen en el rendimiento durante el estudio. Algunos de ellos son dónde, cómo e incluso cuándo. Un estudio publicado en 'The Royal Society' ha publicado cuál es el mejor momento del día para retener la información.
El secreto: estudiar antes de dormir
"Aprender antes de dormir beneficia a los estudiantes en todos los niveles de aprendizaje inicial". Así lo afirma este estudio, que se ha centrado en las matemáticas, ya que es el terreno menos analizado en los estudios previos.
"Dedicar tiempo al estudio de problemas de multiplicación antes de acostarse podría beneficiar a los estudiantes, independientemente de sus habilidades memorísticas o su nivel de conocimiento previo en relación a los conceptos de multiplicación", expresan los resultados.
Este estudio ha ampliado la evidencia existente sobre los beneficios de estudiar antes de irse a dormir. "Este estudio probó la hipótesis de que aprender problemas complejos de multiplicación antes de dormir beneficiará la recuperación en participantes adultos en comparación con aprender los problemas antes de un período de vigilia", sostienen.
Sin embargo, más allá de los estudios y recomendaciones, las horas reservadas al estudio dependen de las preferencias de cada uno. Mientras que hay personas que prefieren estudiar por la noche porque se sienten reconfortadas por el silencio doméstico, otras toleran bastante bien levantarse temprano. Esto implica que al final el horario acaba siendo una cuestión de gustos.