Quizás llevas años sin dormir, no puedes dejar de pensar en otra cosa, has perdido tu trabajo porque no puedes despejar tu mente. Ves narices por todas las calles, todo tipo de hombres y vives con la máxima intriga de qué esconderán entre las piernas. Si esa es tu situación, tranquilo, tranquila, quizás deberías consultar con un especialista, pero no vamos a ir por estos asuntos porque hoy venimos a calmar tus dudas. ¿Hasta qué punto podemos adivinar el tamaño del miembro viendo una 'napia'?
Hasta la fecha, conocemos uno de los mitos sexuales más antiguos, aquel que relaciona un tamaño proporcional entre la nariz y el pene. Es decir, que ambos deben ser igual de grandes y viceversa. Esta creencia siempre ha sido muy popular. De hecho, el popular psiquiatra y psicoanalista Sigmund Freud llegó a creer que la neurosis con origen sexual podía curarse mediante la cauterización de la nariz.
Esa creencia todavía persiste pero, lamentablemente, la ciencia todavía no ha hallado ninguna correlación entre el tamaño de la nariz y el miembro viril masculino. Es decir, que el tamaño de la nariz no certifica ninguna sorpresa abajo. Aunque hay más.
Un estudio que aporta información muy relevante.
Aquí viene una parte que sí nos interesa. Según un estudio del departamento de psicología de la Universidad de Dresde, publicado en Biological Psychology, los hombres dotados de un sentido olfativo pobre tienen menos posibilidad de tener encuentros sexuales que el resto.
Los autores del resto señalan que las personas con poco o ningún sentido del olfato, algo conocido científicamente como anosmia congénita, reflejan una mayor inseguridad. Esta condición desencadena poca capacidad de alcanzar encuentros sexuales con otros individuos.
La conclusión: con la nariz no sabremos si la tendrá grande o pequeña, pero al menos podremos invitar a un restaurante y saber si degusta la cena. Si no tiene mucho apetito, quizás, es que tampoco tenga mucha experiencia en el asunto. Al menos, es lo que parece indicar el estudio.