'El Novio de la Muerte' es un himno interpretado habitualmente por legionarios y que muchas veces se ha confundido con el himno de la Legión. Durante décadas se ha convertido en realidad como el acompañante del Cristo de la Buena Muerte durante la procesión del Jueves Santo.
Pero muy pocos conocen en realidad el verdadero origen de este himno tan característico de la Semana Santa y, sobre todo, del Jueves Santo, que durante tanto tiempo se ha erigido como una canción clave y referente para los legionarios.
El verdadero origen de 'El novio de la muerte': surgió en cabarets
Se trata de una sintonía musical que, en realidad, surgió inicialmente como una canción para interpretar en cabarets y locales de café con música. Sin embargo, con el paso del tiempo, el tema cambió de público y se adaptó al ámbito castrense.
Su origen se encuentra en la década de 1920, en la Guerra del Rif, donde muchos soldados eran enviados desde la Península. El rey llegó a establecer el 'Tercio de Extranjeros' por el elevado tránsito de tropas, creando una unidad cuya misión era tan solo el norte de Marruecos y cuyos entrenamientos estaban especializados.
Se trataba de un grupo operativo que sería el germen de lo que, posteriormente, fue la Legión Española. Con este cuerpo creado, el general José Millán-Astray como comandante escuchó por causalidad en un cabaret 'Soy el novio de la Muerte', un charlestone que solía interpretar Lola Montes.

El comandante quedó impresionado de inmediato por la canción y su letra, que vio bastante acertada para transmitir las ideas y valores que quería imprimir a su unidad y todos los soldados asociados. Por este motivo, adaptó el himno para su unidad. Posteriormente, se convirtió en una marcha procesional lenta dirigida al Cristo de Mena y finalmente fue el himno de los caídos de la Legión Españoles.a