La gala de la 71ª edición de los Premios Emmy, celebrada en el Microsoft Theatre de Los Ángeles, ha sido una de las más especiales, divertidas e interesantes de los últimos años. Y, sobre todo, ha sido la despedida oficial de uno de los fenómenos televisivos de la última década llamado 'Juego de Tronos'. Una serie que, tras ocho temporadas -y diez años-, ha roto todos los récords de estos galardones, consiguiendo 59 estatuillas en total -la mítica 'Fraiser' se queda segunda con 37 distinciones-.
La ceremonia, como ya ocurrió en 2003 y 2008, no tuvo presentador y estuvo guiada a través de varios actores, actrices y personalidades del mundillo. Su desarrollo fue ameno y divertido gracias en parte a las grandes y gratas sorpresas que deparó la noche en cuanto a la repartición de las estatuillas. Así, las series 'Fleabag' (4 Emmys) y 'Chernobyl' (3 Emmys) brillaron en la noche de 'Juego de Tronos' (2 Emmys).
'Juego de Tronos' se despide
La serie creada por David Benioff y D. B. Weiss, inspirada en la saga de novelas 'Canción de hielo y fuego' de George R. R. Martin, cerraba su periplo como la serie más exitosa de los Premios Emmys. Sin embargo, 'Juego de Tronos' se quedó a un solo galardón de batir su propio récord de 12 estatuillas ganadas en una misma edición. Solo le hacían falta tres en la noche de los Emmys, tras las diez conseguidas en los Emmys Creativos, pero solo consiguió dos -Mejor serie y Mejor actor de reparto de Drama-, por lo que igualó su mejor noche.
La categoría de drama se presumía ciertamente previsible porque la todopoderosa 'Juego de Tronos', a pesar de que su octava temporada ha sido la peor a todas luces, iba a arrasar en todas las categorías, ya sea como en forma de reconocimiento o por puro merecimiento. Sin embargo, a contra pronóstico, aunque la serie se llevó el Emmy clave de la noche, dejó cierta agridulce -ni guion y ni dirección se llevó-. Así, dejó cierta percepción de que su poder se desinfló a 'última hora'. 'Ozark' (2 Emmys), 'Successión' (1 Emmy) y 'Fleabag' (1 Emmy) se cruzaron en la que debió ser su noche gloriosa e incontestable.
Phoebe Waller-Bridge se corona
Lo mejor de la noche de los 71º Premios Emmy fue sin duda el encumbramiento de la figura de Phoebe Waller-Bridge como creadora y actriz. Los académicos cayeron a los pies de la británica concediendo cuatro galardones a 'Fleabag' -Mejor Comedia, guion, dirección y actriz protagonistas-. La serie fue la más premiada de la gala y pasó por encima de la todopoderosa 'Veep', en la noche de su despedida, 'La maravillosa Sra. Maisel' (2 Emmys) o 'Barry' (1 Emmy).
La prensa estadounidense cogió con cierto asombro el éxito de 'Fleabag', pero esta vez los académicos han acertado de pleno. 'Fleabag' es una maravilla y su segunda y última temporadaentra directa y con honores a lo mejor de 2019. Bill Hader, Mejor actor protagonista por 'Barry', Tony Shalhoub, Mejor actor de reparto por 'La maravillosa Sra. Maisel', y Alex Borstein, Mejor actriz de reparto por 'La maravillosa Sra. Maisel', cerraron la categoría de comedia.
'Chernobyl' gana la batalla
La categoría de Serie limitada y TV Movie a priori era la más apasionante de los Emmy 2019 por la lucha entre 'Chernobyl' (3 Emmys) y 'Así nos Ven' (1 Emmy). Dos series que han tenido un gran peso y calado en esta temporada seriéfila: la primera por la representación de la gran catástrofe de la central nuclear de Chernóbil; y, la segunda, por el caso flagrante de racismo en la justicia estadounidense hacia los cinco de Central Park. Mientras la historia interactiva de 'Black Mirror: Bandersnatch' se llevó el galardón a la Mejor TV Movie.
A pesar del calado racial de 'Así Nos Ven', donde la actuación superlativa en el cuarto episodio de Jharel Jerome le valió para llevarse el Emmy, no ha conseguido rascar más Emmys. A los académicos parece que les encandiló más 'Chernobyl' y que, sin duda, es una de las obras maestras de los últimos años. En esta categoría también se coló variedad, a pesar del favoritismo de estas dos series: Michelle Williams, Mejor actriz protagonista por 'Fosse/Verdon', Ben Whishaw, Mejor actor de reparto por 'Un escándalo muy inglés', y Patricia Arquette, Mejor actriz de reparto por 'The Act'.
Perdedores y sorpresas
Los grandes perdedores de la noche fue el elenco de 'Juego de Tronos', excepto por Peter Dinklage al que los académicos le adoran. Multinominados, ni la gran Lena Headey, tras su quinta nominación no ha conseguido ni un solo Emmy en las ocho temporadas, ni Gwendoline Christie, ni Maisie Williams, ni Sophie Turner, ni Emilia Clarke, ni Kit Harington, ni Alfie Allen y ni Nikolaj Coster-Waldau consiguieron el galardón. Tampoco consiguió llevarse el gato al agua Miguel Sapochnick por 'La larga noche', algo que parecía muy cantado. Por eso, en cierta manera, 'Juego de Tronos' pinchó en la noche de los Emmys pero se llevó la gran ovación del teatro.
Las gratas sorpresas no solo vinieron de parte de Phoebe Waller-Bridge por 'Fleabag', sino también por la fantástica Jodie Comer que se llevó el Emmy a Mejor actriz protagonista por 'Killing Eve', donde Waller-Bridge también actúa de creadora, y Julia Garner por su galardón a Mejor actriz secundaria. 'Successión' rasca un Emmy y se postula como una de las favoritas a las siguientes ediciones.