Desde las trabajadoras de la compañía telefónica del Madrid de los años 20, Netflix ha saltado a la actualidad para colarse en un exclusivo colegio. De esta manera, la plataforma de streaming presenta 'Élite', su segunda serie española tras 'Las chicas del cable'. Supone un cambio de tono, de registro y hasta de público objetivo. Será el 5 de octubre cuando se estrene, momento en el que todos nos matricularemos en Las Encinas, porque con esta ficción hay mucha tela que cortar.
Cuando se anunció la trama sobre la que giraría 'Élite', todos nos hicimos una idea en base a otras series sobre adolescentes que han ocupado horas y horas en nuestras pantallas y que, en algunos casos, han marcado a generaciones enteras. No es el objetivo de la ficción de Zeta Producciones, o al menos no de la misma manera. Así, con ver los tres primeros minutos del primer capítulo bastan para desechar las comparaciones. 'Élite' da un golpe sobre la mesa con el género juvenil, tiene mucho más que ofrecer.
Más que una serie juvenil
¿Adolescentes en un colegio? 'Física o química'. ¿El colegio es de élite? 'Gossip Girl'. Estas son las dos primeras series que se vienen a la cabeza con tan solo escuchar el marco en el que transcurre 'Élite'. Pero se trata solo de eso, del marco, del envoltorio. Dentro no tiene nada que ver con aquellas. Sucede lo mismo que lo que ocurrió en su día entre 'Vis a vis' y 'Orange is the new black', que el escenario da lugar a comparaciones que resultan absolutamente vacías.
'Élite' es mucho más que una serie juvenil como las que hemos acostumbrados a ver. Ofrece una historia mucho más profunda y un trasfondo mucho más oscuro que las mencionadas ficciones. Las Encinas, centro de élite en el que se concentran lo hijos de los más pudientes del país, sirve de excusa para hablar de clasismo, racismo, homofobia, poliamor, sexo, VIH, prejuicios y adicciones. A lo largo de sus ocho episodios vamos desgranando los conflictos entre todos y cada uno de sus protagonistas, conocemos sus inseguridades, miedos, pasiones y su parte más oscura. Porque, al contrario de lo que nos hemos solido encontrar en este tipo de series, los jóvenes no solo tienen problemas por el mero echo de ser jóvenes.
El choque cultural que se produce entre sus alumnos de clase alta y los tres nuevos estudiantes becados sirve como detonante que acaba dejando a una víctima mortal por el camino. Este es el punto de partida de 'Élite', que roza el thriller para presentar un misterio que engancha y seduce a caballo entre fiestas de lujo y peleas de barrio. Precisamente este contraste es uno de los puntos fuertes de esta serie de Netflix, resultando tan peligroso como atractivo.
Marina Nunier y la pólvora
Pese a que 'Élite' es una serie coral, hay un personaje que destaca y se configura como el eje central sobre el que gira todo el drama: Marina Nunier. María Pedraza ('La casa de papel') interprea a una peculiar adolescente adinerada con ideales bastantes diferentes de los que se desarrollan en su círculo. Es un personaje enigmático al que amar y odiar a partes iguales, algo que, en realidad, sucede con todos. Porque todos presentan muchas capas y, sin darse cuenta, van tejiendo una tela de araña en la que irremediablemente quedan atrapados.
Así, encontramos a la competitva Lucrecia, el ambicioso Guzmán, los acomodados Carla y Polo o al inseguro Ander, que tendrán que hacer hueco al alocado Christian, al hiyab de Nadia, a los trapicheos de su hermano Omar y al buen corazón de Samuel, que a su vez tendrá que lidiar con los problemas de su hermano mayor Nano. "Cuando la pólvora se junta con el fuego solo puede pasar una cosa: que explota", avanzan en el trailer. Tal cual.
Sobresaliente reparto y banda sonora
Cuando se dio a conocer el reparto de 'Élite', sorprendió el elevado número de caras desconocidas que poblarían los pasillos de Las Encinas, a excepción de María Pedraza, Miguel Herrán y Jaime Lorente, actores de la exitosa 'La casa de papel'. Todos ellos, no obstante, suponen un soplo de aire fresco y aprueban con nota en los registros que les toca ocupar en el drama. Miguel Bernardeu, Itzan Escamilla, Mina El Hammani, Danna Paola, Arón Piper, Ester Expósito, Álvaro Rico y Omar Ayuso completan un reparto dominado por jóvenes, porque en 'Éllite' los protagonistas son ellos dejando a los adultos un papel meramente secundario e incluso accesorio en algunos casos.
Entre los dramas y conflictos de los protagonistas, no pasa desapercibida la banda sonora, elegida con gran acierto. Desde Cahrli XCX a La Casa Azul pasando por Christina Rosenvinge o Rosalía para así captar a un público mayor dotando, a su vez, de personalidad identificable a la ficción, algo de lo que, hoy en día, muchas series se siguen olvidando.
Claves del éxito
'Élite' huele a éxito, razón por la que ha sido renovada por una segunda temporada antes del estreno de la primera. Tiene todos los mimbres para alcanzar una gran repercusión más allá de nuestras fronteras gracias a Netflix. España necesitaba una serie así, porque toma lo mejores elementos de ficciones juveniles extrangeras como 'Skins' o 'Riverdale' alejándose de su parte más mamarracha para acercarse a la realidad para ofrecer una historia coherente y verosímil.
Es adictiva gracias a una narrativa que permite ir alante y atrás en el tiempo a la vez que nos deja profundizar en las entrañas de los personajes. Juega con flashforwards, recurso utilizado por 'How to Get Away with Murder' o 'Big Little Lies', para entrelazar dos líneas temporales y, de esta manera, mantener la tensión hasta llegar al atroz desenlace. Carlos Montero y Darío Madrona, sus creadores, han sabido combinar elementos de éxito aportando su sello propia hasta crear un producto maduro, protagonizado por jóvenes pero no solo para jóvenes. 'Élite' se antoja como una nueva revolución.