"Comienza una nueva etapa, con nuevos proyectos y nuevas ilusiones", este era el mensaje que Cristina Cifuentes dejó en su cuenta de Instagram el pasado 17 de septiembre, junto a una foto en la que se la podía ver contemplando el amanecer desde un balcón. Era el presagio de una nueva vida lejos de Madrid y de la política tras su dimisión por haber obtenido su máster de manera irregular en la Universidad Rey Juan Carlos.
Y es que la expresidenta de la Comunidad de Madrid pidó una excedencia hace tan sólo unas semanas de su puesto de funcionaria en la Universidad Complutense para según el diario El Español, marcharse a vivir a Francia. En concreto a París.
La expolítica del PP ha encontrado trabajo en la capital gala, ya que la empresa de una buena amiga le ha ofrecido trabajo como organizadora de eventos. Además, en París vive su hija Cristina, así que no estará sola.
El pasado 29 de septiembre se presentó ante la élite parisina en la apertura de la nueva temporada de Danza en el Palacio Garnier de París. No lo organizó ella, pero pudo presentarse ante el pijerío francés y extranjero que acudió al acto. Allí estuvieron la actriz Keira Knightley y el actor Marion Cotillard, entre otros.
Curso intensivo de francés
Según el citado diario, Cifuentes está mejorando su nivel de francés a pasos acelerados. Pues se ha apuntado a un curso intensivo para poder realiar su trabajo sin ningún impedimento por el idioma. Aunque su hija Cristina le podrá echar una mano tanto con el francés como con las relaciones profesionales, ya que trabaja en París en la firma de lujo Loewe.
Sin embargo, no vivirá de forma permanente en París porque tanto su hijo Javier como su marido, el arquitecto Francisco Javier Aguilar Viyuela, se quedan en Madrid desarrollando sus respectivas profesiones. De esta manera, queda claro que el mayor apoyo de Cifuentes es su familia y que no quiere separarse de ellos mucho tiempo.
Ya resuelto su futuro profesional, a Cifuentes sólo le queda saber qué pasará con la investigación sobre su máster después de que la jueza Carmen Rodríguez-Medel haya decidido archivar la investigación contra todos los investigados por prevaricación y cohecho impropio. Ahora sólo investigará a la exlíder del PP madrileño y otros cuatro imputados, entre ellos Enrique Álvarez-Conde el director del Instituto de Derecho Público de la URJC. Les imputan los delitos de falsedad documental en el acta del Trabajo de Fin de Master de la expresidenta de la Comunidad de Madrid.